Fernández pidió austeridad pero una funcionaria de Trabajo se fue 30 días a Cancún

Fernández pidió austeridad pero una funcionaria de Trabajo se fue 30 días a Cancún

En medio de la pelea por los cargos y mientras el presidente busca dar un mensaje de austeridad, María Elisa Granda se tomó 30 días para ir a Cancún. Apuntan a Rissotto y a De Virgillis por la situación.

Cada movimiento en el Ministerio de Trabajo genera un sismo. Es que la batalla por los cargos dejó muchos heridos. De hecho hay varios que todavía no digieren haberse quedado afuera del reparto y le pasan factura por cada error a quienes ograron colar algún alfil.

Ahora los que deberán dar explicaciones son Mónica Rissotto, histórica abogada del tachero Omar Viviani que asumió al frente de la Dirección de Asociaciones Sindicales, y el abogado laboralista Miguel Ángel De Virgiliis, asesor estrella del ministro Claudio Moroni. 

Es que ellos son a quienes apuntan por el desaire de María Elisa Granda, número dos de Rissotto que, desconoció el pedido de austeridad de Alberto Fernández y se tomó un mes de vacaciones en Cancún.

"No se va nadie", había avisado Fernández con apenas 20 días en la gestión, en emergencia económica y con la intención de reactivar la discusión en el Congreso a mediados de enero. Se trató de una clara bajada de línea a sus principales colaboradores para que distribuyan.

Es un gesto simbólico, casi obligado, que busca contrastar con las vacaciones que se tomó Mauricio Macri en sus cuatro años como Presidente.

El traspié fue notado por varios peso pesados del mundo sindical, que todavía no se explican que Viviani haya colado una funcionaria sin haber sido parte del armado sindical del Frente de Todos y sin haber sido parte de los sindicalistas que enfrentaron las políticas de Cambiemos. Por ello pusieron el grito en el cielo y ya fueron a pedir la cabeza de los tres.

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