Firme reclamo empresario por una reforma laboral

Firme reclamo empresario por una reforma laboral

Rocca, de Techint, y Galperin, de Mercado Libre, coincidieron en la necesidad de fortalecer la transformación para pensar en un país competitivo a largo plazo

 

 El auditorio estaba repleto. Por primera vez en la historia del Coloquio de IDEA, asistían el CEO del grupo Techint, Paolo Rocca, y el fundador y CEO de Mercado Libre, Marcos Galperin. Y hubo tres pedidos centrales al Gobierno: la necesidad de avanzar con una reforma laboral, impositiva y educativa.

Las expectativas se cumplieron a los pocos minutos que Rocca empezó a hablar. Inusual en los empresarios, que en público optan por discursos más políticos, dejó en claro su postura. Reclamó una mayor flexibilización y envió un mensaje directo a Antonio Caló. "Hay que erradicar las organizaciones extorsivas", dijo, mientras dirigía la mirada al titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y se ganaba la primera ovación de los 900 ejecutivos que lo escuchaban.

"La reforma laboral para mí es uno de los temas clave para imaginar una Argentina a largo plazo. Hay que encararla a nivel global, en los contratos colectivos y con las empresas. Tenemos que favorecer la trasformación, porque si no, la rigidez perjudica mucho la capacidad de la adaptación de la economía", dijo Rocca.

 

El disparador había sido una pregunta del secretario general de Redacción de la nacion, José del Rio, quien moderó el panel y recordó un tuit del CEO de Mercado Libre que desató la polémica, al sostener que había tres caminos posibles respecto de la reforma laboral de Brasil. Y los detalló en tres puntos: imitarla, salirse del Mercosur, o resignarse a perder millones de empleos.

"Si queremos salir del 30% de pobreza es imposible hacerlo con el marco laboral que tenemos", dijo Galperin, CEO de la empresa argentina que sobrevivió la crisis de las puntocom y hoy vale más de 10.000 millones de dólares. Aclaró que su pedido no era sectorial, sino para pensar en un país competitivo a largo plazo.

Dos generaciones de empresarios coincidían, así, en uno de los pedidos más repetidos en el coloquio. No por nada los ejecutivos dejaron de lado sus celulares durante toda la exposición, fiel reflejo de que la atención estaba en un solo lugar.

Para el empresario ítalo-argentino uno de los grandes desafíos es la reforma impositiva. "Pienso en un futuro para la Argentina y lo asocio mucho con gobernabilidad. Por eso, para mí, la transformación del conurbano es un tema fundamental. Hoy viven ahí 10 millones de personas, 60% sin cloacas, 50% de trabajo informal, 35% de pobreza. La droga también es un problema. Los cambios en el sistema impositivo son para apoyar a todos aquellos que no logramos reinsertar", dijo. Y afirmó que estaría dispuesto a soportar la alta presión tributaria, un problema que está al tope de la agenda empresaria, si ese dinero se destina a mejorar esa realidad.

Galperin sostuvo que el marco laboral está construido en el siglo pasado, mientras que éste es el siglo de la inteligencia artificial y los robots. "Es imposible que el modelo que tenemos genere empleo a los chicos que hoy están en la escuela. Vamos hacia una flexibilidad que hoy no existe en el mundo laboral", dijo. Y fue por más: pidió eliminar el aporte sindical compulsivo. Sus dichos no cayeron nada bien entre los gremialistas que seguían sus palabras.

Para Rocca hay una necesidad aún más urgente: es difícil pensar en capacitar generaciones para el futuro, cuando hoy no salen con los niveles básicos del colegio. "Este año incorporamos en Techint a 3000 personas, 1400 en Vaca Muerta, más 800 en las compañías de servicios. Pero también sumamos 540 trabajadores en TenarisSiderca que hoy exporta el 65% de su producción, y para completar ese cupo tuvimos que entrevistar a 3000 personas, todas con secundario completo, porque no podían contestar preguntas básicas", señaló.

"Si uno trabaja en educación pensando en el empleo, asegura movilidad social, posibilidades de crecimiento, de construir una vida, y eso es lo que nos falta. La reforma educativa es fundamental para poder superar una situación actual donde los chicos de los sectores sociales más bajos, el 60% no llegan al nivel básico de matemática", consideró.

Uno de los reclamos urgentes es sobre lo que calificó como prácticas sindicales extorsivas. "No podemos tener la planta parada por diez personas armadas alrededor de un fogón que para a todos los camioneros que entran. No puede ser", dijo. Los aplausos se sucedieron entonces durante siete prolongados segundos.

Hubo tiempo para responder las críticas que 15 horas antes había realizado el periodista Jorge Lanata, al acusar a los empresarios de "ser cobardes" por no haber denunciado la corrupción durante el kirchnerismo. "Es muy arbitrario hablar del silencio de los empresarios en los últimos años y es un error generalizar. Tenemos 300 .000 empresarios del campo que han hecho sentir su voz con toda fuerza", dijo Rocca. La exposición de los dos empresarios terminó con un auditorio de pie.

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