En un parte de prensa el Concejo Deliberante señaló que "el Secretario de Política Económica y Finanzas Públicas, Sebastián Serrano, destacó que obras públicas representa un 24.2% del presupuesto municipal, Salud el 24.5%, en tanto la deuda pública asciende al 15.5% del presupuesto".

"Asimismo, destacó que la inflación promedio del año 2018 fue del 48%, la inflación promedio en alimentos fue del 64%, Harina el 186%, Combustible 109%, Medicamentos 83%", agregó el parte.

Lo cierto es que el proyecto llegó recién en las últimas horas a manos de buena parte del Concejo (la parte opositora) mientras que el texto ya había sido acercado a algunos medios de comunicación y periodistas que se abocaron a tratar de generar el sustrato de aceptación de una Fiscal Impositiva dificil de tragar.

En principio, la intención del Ejecutivo es imponer un aumento de tasas que alcanzaría el 53% aproximadamente, dependiendo en algunos casos de variables cruzadas que están siendo analizadas por los ediles. Además, en el texto del proyecto se establece el cobro de una nueva tasa que promete generar más debate que concenso: la Tasa Vial Municipal, un impuesto municipal sobre el consumo de cada litro de nafta y gas oil o metro cúbico de GNC que se venda en el distrito.

Bajo el "Título XXXV" la Tasa Vial Municipal, que ya existe en otros municipios de la provincia, el artículo 428 del proyecto establece el pago de un tributo"por la prestación de los servicios que demande el mantenimiento, conservación, señalización, modificación y/o mejoramiento de todo el trazado que integra la red vial primaria en el municipio, incluidas las carreteras y/o nudos viales, todos los usuarios -efectivos o potenciales- de la red vial primaria en el municipio".

La nueva tasa aplicaría a la compra de cualquier combustible en estaciones de servicio a manos de todos los usuarios que sería cargado por el expendedro al precio final de cada carga. El texto del artículo 433 establece que el pago de la tasa se realizará sobre:

a) Combustibles líquidos y otros derivados de hidrocarburos, a excepción del Gas Natural Comprimido (GNC): 1) Diésel oíl, gas oíl grado 2 (común) y otros combustibles líquidos de características similares. 2) Nafta grado 3 (ultra), nafta común, gas oíl grado 3 (ultra) y otros combustibles líquidos de características similares y 3) Resto de combustibles líquidos no especificados en los apartados precedentes: hasta la suma de veinte centavos de peso ($ 0,20) por cada litro expendido;

b) Gas Natural Comprimido (GNC): hasta la suma de diez centavos de peso ($ 0,10) por cada metro cúbico expendido.

Obviamente, la nueva tasa ya genera un debate dentro del cuerpo legislativo. Desde algunos sectores ya se cuestionan cómo es posible que durante el tratamiento de la OFI del año pasado se derogara la Tasa Portuaria y ahora se pretenda reemplazar esos ingresos con una tasa a los combustibles de todos los ciudadanos. Se observa que literalmente se está decidiendo cobrar a la mayoría de menores ingresos aquello que no paga la minoría de mayores ingresos.

En el proyecto además se establece la posibilidad de aumentar discrecionalmente la tasa un 25% "en la medida que se realicen ajustes en el precio de los combustibles indicados".

Fracaso recaudatorio

Frente a los concejales el secretario de Finanzas Serrano reconoció que hubo una caída de la recaudación en 2018 con respecto al 2017, algo que adjudicó a la crisis económica. En definitiva, más allá de las causas, esa caída significó un claro fracaso de su política de recaudar a través de una moratoria con la que se insistió a lo largo del año sin mayor éxito.

Aunque en su momento se presentó a Serrano como un maestro de las finanzas que llegaría para poner en orden las cuentas, resultó evidente que su fracaso se hundió en un mar de excusas de la que los concejales tomaron nota: no sólo se dedicó a justificar su pobre desempeño con la crisis económica, sino que además propuso un incremento de proporciones notables y la creación de nuevos tributos como el de la Tasa Vial Municipal o el arancelamiento de jardines municipales.

Además, mientras gran parte de la ciudad se encuentra sufriendo problemas de suministro de agua potable y serios problemas para circular por calles en pésimo estado, Serrano señaló en declaraciones radiales esta mañana que "lo que pasa es que los servicios que cobramos los cobramos muy baratos”refiriéndose a los problemas financieros de la Comuna y tratando de justificar la creación de nuevos tributos.

El proyecto ahora estará sometido a debate por los concejales, que podrían estar tratando la cuestión hacia fines de enero.