Aunque en el lugar ya hay algunas empresas instaladas, que usan el sector en las partes altas del terreno, el problema con el SIP local es que no cuenta con algunas certificaciones indispensables para ingresar en el Registro Nacional de Parque Industriales (RENPI), dependientes del Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación.

Algunas de las certificaciones necesarias para que el SIP local quede habilitado e ingrese en el registro tienen que ver con la Autoridad del Agua y la Dirección Provincial de Hidráulica que, entre otras cosas, verifica cuestiones básicas para la construcción de edificios en el lugar, como por ejemplo, la factibilidad de que el terreno sea inundable. Por el predio además pasa el canal 2 hermanitas, que debiera ser ampliado y drena agua de 20 mil hectáreas de campo del distrito.

Aunque en gestiones anteriores (Daniel Molina y José Luis Vidal) se realizaron ciertos avances en las gestiones para regularizar el lugar (algo que hacía que los terrenos se mantuvieran vacíos), desde hace aproximadamente dos años es que esa normativa se está pasando por alto, con el alto riesgo que significaría para las empresas que decidan venir a radicarse.

Aunque localidades vecinas y de la región como Loberia, Balcarce, San Cayetano, Tres Arroyos y Tandil cuentan con sus sectores industriales aprobados debidamente, Necochea carece de esos permisos, lo que hace que las inversiones sean de alto riesgo para las empresas que quisieran radicarse en el distrito.

Según pudo recoger Cuatro Vientos, la Comuna ofrece amplios beneficios a las empresas interesadas en instalarse en la ciudad. Por ejemplo, para un emprendimiento de construcción de casas en seco, la Subsecretaría de Producción Local, a cargo de Leonardo Ruggiero, está ofreciendo la ocupación del espacio de manera gratuita por 30 años, además de una eximición de tasas en Seguridad e Higiene durante 5 años y otros beneficios que podrían tramitarse en el Ministerio de Producción.

Lo que los inversores podrían no saber es que el SIP local no está registrado debidamente en el RENPI, por lo que dificilmente podrían acceder a los beneficios del ministerio, además de estar instalándose en terrenos inundables (que son una importante porción de las 22 hectáreas del terreno). De hecho, parte del Sector Industrial Planificado quedó completamente anegado durante la última gran inundación en 2014 y una granja avícola se vió seriamente afectada por la situación. Ese panorama podría incluso empeorar si no se realizan las obras de ampliación del Canal 2 Hermanitas, postergadas hace años.

Para conseguir la aprobación de las autoridades de ADA e Hidráulica, la Comuna debería hacer primero una multimillonaria inversión para levantar la cota de los terrenos, además de hacer estudios previos a la instalación de cualquier edificio. En vistas de la situación económica que atraviesa el municipio, esas inversiones ni siquiera tienen fecha prevista.

Tal como ocurrió en los Sitios 11 y 12 del Puerto Quequén, cuyas obras para instalar una planta de acopio de fertilizantes fueron detenidas por la justicia este año por segunda vez, la falta de permisos del SIP podría encontrarse en situación similar en el futuro, dado que las aprobaciones de las autoridades del agua y de hidráulica son condiciones a cumplir a priori de cualquier emprendimiento que quiera realizarse en el lugar.