Formosa entre las tres provincias con mayores habitantes sin agua potable ni cloacas

Formosa entre las tres provincias con mayores habitantes sin agua potable ni cloacas

“Hambre de agua, fue la frase tristemente popularizada por una madre formoseña en Estanislao de Campo, con la cual describió en PPT una realidad que la diputada justicialista Margarita Batista y el gobierno que representan desmienten hipócrita y categóricamente.

Pese al relato y la negación oficial, después de más de 30 años de gobiernos justicialistas,  la única verdad es que Formosa integra el vergonzoso podio de las tres provincias más pobres de la Argentina, con mayor cantidad de habitantes que no tiene acceso a la red pública de agua y donde cuatro de cada diez no tienen cloacas, y uno de cada diez no tiene letrina ni pozo.

Esa es la realidad que la diputada PJ Batista seguramente va a desmentir alegremente asegurando que en su residencia hay agua y cloaca, que ella paga la energía eléctrica más barata de la república, que su celular es corporativo y lo abona el Ministerio de Desarrollo Humano, que el combustible; las mercaderías y el gas lo compra con vales del Estado, pero que culpa de la política de ajuste del gobierno nacional no le alcanza los entre 350 y 500 mil pesos que se lleva mensualmente de la Legislatura provincial, por no hacer nunca nada de nada.

 

Lo cierto es que el 22% de los formoseños viven en situaciones que impactan en la salud pública provocando, en particular, cuadros de parasitosis que afectan, especialmente, a los niños.

Formosa esta entre las cinco provincias que viven las situaciones más críticas de acceso a agua de red son Santiago del Estero , Formosa , Tierra del Fuego , Salta y Chaco . En el caso de hogares sin cloacas las más complicadas son Chaco; Formosa; Salta; Tierra del Fuego y Misiones.

Los datos se desprenden de un trabajo colaborativo realizado por profesionales de la Universidad de Buenos Aires; la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), la Universidad Nacional de Quilmes, la Universidad Católica de Córdoba, la ONG Sed Cero, y de los institutos nacionales de Tecnología Industrial ( INTI) y de Tecnología Agropecuaria ( INTA).

 

Florencia Iacopetti, gerenta programática de la Fundación Avina y coordinadora de Sed Cero, explica: “Hay un desafío enorme en acceso al agua y al saneamiento; admite que “hay avances” con el Plan Nacional del Agua -instrumentado por el gobierno nacional a través del Ministerio del Interior – pero que hay que complementar las soluciones en las zonas rurales más aisladas.

El programa incluye inversiones por US$40.000 millones (incluye trabajos del Plan Belgrano en el área); desde el inicio de la gestión -según datos oficiales- se terminaron 340 obras de agua y cloacas; hay 263 en ejecución y 61 en proceso licitatorio.

Es uno de los objetivos prioritarios de inversión de este gobierno para mejorar la calidad de vida de todos los argentinos. Se trabaja en todo el país y en particular en el norte ( Plan Belgrano ) donde hay un déficit significativo en infraestructura.

 

Con estas obras la gente vive mejor, se reducen las enfermedades”, dice Pablo Bereciartua, secretario de Recursos Hídricos. El objetivo es que en 2023 el 100% tenga agua potable y el 75% acceso a una cloaca y a plantas de tratamiento de efluentes.

Salud en riesgo

La coordinadora científica de Mundo Sano e investigadora del Conicet, Victoria Periago, señala que además del acceso al agua está el problema de las aguas contaminadas, por ejemplo, con arsénico. “En Formosa, Chaco, Misiones y Salta, donde trabajamos, hay pozos contaminado, salados; las comunidades colectan agua de lluvia o compran agua, pero la acumulación no es cuidada”.

 

“Hay problemas de calidad y disponibilidad de agua y también de no tener ni letrinas -continúa-. Se abre un ciclo de transmisión de enfermedades que tiene un impacto importante sobre la salud pública; hubo una campaña efectiva que promovió lo más básico, que es el jabón para lavarse las manos pero hay miles que no tienen el agua”.

Iacopetti ratifica que el acceso al agua es un derecho humano y, como tal, la responsabilidad última es del Estado. “Pero a veces solo no puede, las alianzas multisectoriales son importantes. Desde la sociedad civil se puede complementar su tarea con conocimiento, recursos y tecnologías para acelerar y el proceso”.

Desarrollo

El crecimiento y desarrollo territorial van de la mano con el acceso al agua; sin ella no hay posibilidad de que las comunidades más apartadas puedan criar sus animales o tener huertas, dos de las economías más frecuentes en esas zonas.

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