En Formosa 10 trabajadores/as de planta del RENATEA fueron despedidos en el marco de las políticas de ajuste y achicamiento del Estado donde los trabajadores son las primeras víctimas del modelo impulsado.

Desde ATE se afirmó que la doble Moral y la mentira como práctica permanente del accionar político genera repudio desde cualquier punto de vista, no se puede terminar con la pobreza echando a la calle a los trabajadores, sacándoles la posibilidad de vivir dignamente a las familias de los despedidos.

Las autoridades públicas deberían saber que la estabilidad laboral está contemplada en la Constitución Nacional como un pilar social fundamental de nuestra nación, que explícitamente garantiza "estabilidad laboral para el trabajador público", y en particular deberían saber que los representantes gremiales gozan de las garantías necesarias para el cumplimiento de su gestión sindical y las relacionadas con la estabilidad de su empleo, todo consagrado en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional.

Con estas prácticas, cuando se despide a trabajadores públicos, incluida la Delegada de ATE en RENATEA de Formosa, la compañera MERLENE ANABELLA QUIÑONES, no solamente se viola el texto constitucional, sino el contrato social que todo gobernante tiene la obligación y la necesidad de respetar si es que enserio quiere terminar con la pobreza y lograr la unidad de los argentinos.