Frigerio y Cornejo sufrieron escraches en la Vendimia por los despidos de estatales

Frigerio y Cornejo sufrieron escraches en la Vendimia por los despidos de estatales

Insultos a autoridades nacionales y conflictos fueron la constante en la primera fiesta de Cornejo.

El ambiente conflictivo con los trabajadores estatales y la pelea entre productores y bodegueros por la crisis de la vitivinicultura, auyentaron a Mauricio Macri de acompañar a Alfredo Cornejo en su primer vendimia, como anticipó LPO. Y no se equivocó el presidente, porque hubo episodios de abierta violencia que incluso involucraron a los ministros nacionales.

Manifestantes de ATE y de SUTE, marcharon en el Carrusel vendimial -desfile de carrozas con las reinas- y mantuvieron fuertes cruces con ministros de Cornejo e incluso apuntaron al titular de Interior, Rogelio Frigerio, a quien insultaron en pleno festejo. "!Hijo de puta, esto está así por ustedes!", le gritó al ministro de Hacienda mendocino, Martín Kercher, la dirigente de ATE, Raquel Blas.

"Hijo de puta, esto está así por ustedes", le gritó la sindicalista de ATE Raquel Blas, al ministro de Hacienda mendocino, Martín Kerchner, que sacado le contestó ante la incómoda mirada de Frigerio: "!Andá a laburar!".

El funcionario de Cornejo no pudo guardar la compostura y le contestó a los gritos: "!Andá a laburar!", cerca suyo Frigerio soportó que le tiraran panfletos y lo acorralaran con carteles y trató de moderar a los policías: "Déjenla, tiene derecho a expresarse", afirmó.

 

Por otro lado, los docentes, que están en plena negociación paritaria con el Gobierno provincial, dieron la nota en el tradicional agasajo que da Bodegas de Argentina a funcionarios e invitados especiales. En ese lugar, tal como es tradición, se esperaba un discurso de Cornejo apuntado a los más poderosos bodegueros del país, pero, ofuscado, el gobernador mandó a hablar a su súper ministro Enrique Vaquié, quien no anunció ninguna medida para el sector.

 

Justamente el sector vitivinícola era el otro actor que podía haberle hecho pasar un mal trago a Macri. Por el lado de los pequeños, nucleados en la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), hubo reclamos porque las medidas macro del Gobierno nacional han beneficiado “a los más poderosos de la cadena”, justamente, los de Bodegas de Argentina. Pero no a los pequeños productores que por un sobre stock de vinos -según ellos impulsado por los grandes- deben vender el litro a precio de saldo.

 

Por el lado de los grandes, el presidente de Bodegas de Argentina, Walter Bressia, en el tradicional discurso durante el agasajo vendimial, se deshizo en elogios para con Macri y las medidas que ha tomado en este poco tiempo de gobierno, aunque reclamó un freno “urgente” a la inflación. Pero al mismo tiempo, se refirió a los conflictos dentro de la industria y pidió “tirar todos para el mismo lado”, aunque dejando en claro que los intereses de unos y otros son diferentes.

 

Los funcionarios nacionales presentes fueron el mencionado Frigerio, quien apenas estuvo algunas horas del sábado en Mendoza; el ministro de Agricultura, Ricardo Buryauile y el titular de la cartera de Producción, Francisco Cabrera, además de la gobernadora Maria Eugenia Vidal, quien acompañó a Cornejo en el acto central y luego dijo presente en la Vendimia Solidaria, una actividad para recaudar fondos que organiza desde hace 11 años el empresario mediático Daniel Vila.

Ninguno de los funcionarios trajo anuncio significativos para la industria vitivinícola. Incluso, llamó mucho la atención el pobre discurso de Cabrera frente a los poderosos empresarios nucleados en Bodegas de Argentina. No sólo fue vago, sino que ni siquiera apeló a su conocimiento del sector por ser mendocino.

Los bodegueros festejan a viva voz la devaluación, la salida del cepo y la eliminación de las retenciones, pero no dudan en ser firmes a la hora de reclamar una lucha contra la suba de costos. Al mismo tiempo, consideran que el Estado no ha hecho lo suficiente para bajar la inflación. Por otra parte, ven con desconfianza la postura de Cornejo en pos de los productores pequeños y medianos. Estos por su parte, denuncian que los grandes les hicieron creer que iban a necesitar mucho más vino del verdaderamente necesario, por lo que se produjo un sobre stock de 200 millones de litros, lo que depreció el valor del litro, una coyuntura que claramente benefició a los más poderosos.

 

Si bien Cornejo se mostró “tranquilo” ante el faltazo de Macri, llamó la atención que, ante una pregunta general sobre la coparticiapación y el 15% que el Gobierno nacional le recortó a las provincias, contestó: “Si hace falta haremos un reclamo judicial, pese a que compartimos el signo político con el Gobierno central”.

 

Con este contexto de conflictividad en dos áreas muy sensibles –estatales y vitivinicultura–, pasó la Vendimia 2016 y “empezó” el año en Mendoza: con docentes en alerta, estatales pidiendo aumentos de 40% y la vitivinicultura en crisis y dividida. Quizás por estas razones fue, políticamente, de las más pobres de los últimos años.

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