Frigorífico San Nicolás vuelve a estar paralizado y su futuro es incierto

Frigorífico San Nicolás vuelve a estar paralizado y su futuro es incierto

Desde hace algunas semanas, la planta de faenado de vacunos y porcinos se encuentra inactiva y las 50 personas empleadas no saben nada sobre su futuro. El frigorífico ubicado sobre el acceso Dámaso Valdés había sido alquilado a un empresario de San Pedro, que debió romper el contrato de locación luego que el propietario le informara que la empresa había sido vendida.

El 12 de agosto del año pasado, EL NORTE adelantaba que un empresario matarife de la localidad de San Pedro alquilaría el inmueble donde funcionaba el frigorífico San Nicolás (ex Carsigom), que en ese entonces estaba paralizado y con unos 80 trabajadores reclamando el pago de una vieja deuda acumulada y la indemnización correspondiente.

El nuevo inquilino, José Luis Dib, se hizo cargo de una parte importante del plantel de trabajadores, a quienes les reconoció la deuda y también la antigüedad. La planta pertenecía entonces a una empresario de apellido Moscarbel, quien -en aquel momento- se habría comprometido a cobrar alquiler por un tiempo para que la nueva administración pueda saldar la deuda acumulada con los trabajadores y con la AFIP.

Un mes después del adelanto publicado por este medio, el frigorífico San Nicolás reanudaba la producción tras saldar una deuda importante con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). La habilitación del Senasa era el último requisito para poner en funcionamiento otra vez la planta.

Hace pocas semanas, y tras varios meses de actividad, surgió la posibilidad de conformar una cooperativa de trabajo conformada por el locatario y los trabajadores. El proceso administrativo estaba avanzado cuando el inquilino fue informado de que el frigorífico se había vendido, según le explicó Romina Dib a EL NORTE. De acuerdo a lo que este medio pudo averiguar, el comprador sería de la localidad de Casilda. Así las cosas, el contrato de locación se rompió y la empresa quedó acéfala y sin actividad en virtud de que aún no se conocen las intenciones del nuevo propietario. Desde entonces, medio centenar de trabajadores se encuentran sin empleo y con la incertidumbre de no saber si la planta volverá a operar o no. 

 

¿Viene Coto?

En este contexto, un apellido muy conocido volvió a aparecer en escena. Se trata de Coto,  supermercadista y uno de los principales empresarios de la carne del país. Su nombre ya había surgido como posible comprador durante los meses de conflictividad, en 2016. Ahora esta posibilidad vuelve a tomar fuerza.

Mientras tanto, todo es incertidumbre y angustia para esas 50 familias que han perdido el ingreso que les daba sustento a sus hogares. EL NORTE se comunicó ayer con la delegada regional del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Andrea Ambrosio, quien aseguró que “no hay ninguna presentación hecha” en el organismo, lo cual deja inferir que los trabajadores se encuentran absolutamente desprotegidos. Este medio también se comunicó -sin éxito- con Luis Pérez, delegado del Sindicato de la Carne, para conocer las intenciones del gremio en la defensa de los puestos de trabajo. Por ahora, silencio stampa.

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