Fuerte disparidad en los bonos de fin de año

Fuerte disparidad en los bonos de fin de año

Mientras que algunos sectores no tendrán la compensación que impulsaron los gremios, pese a contar con el aval del Gobierno, otros sindicatos, como los aceiteros, negocian aumentos que alcanzan hasta los $ 26.000

 

Cuando el Gobierno habilitó la negociación por un bono de fin de año jamás imaginó que los resultados serían tan diversos. La brecha entre algunas actividades queda en evidencia con el avance de algunos acuerdos, que van desde los $ 0, como el de algunos gremios petroleros y el de los textiles, a $ 26.000, como el que reclamará la Federación de Aceiteros. Este pedido, de concretarse, sería 13 veces mayor al piso de $ 2000 que se estableció en la mesa tripartita entre el Estado, la CGT y las principales cámaras empresariales.

En algunos casos, las negociaciones por el bono están atadas a la reforma de los convenios colectivos de trabajo. Es lo que sucede, por ejemplo, con los petroleros. Los dirigentes sindicales Antonio Cassia (Supeh) y Guillermo Pereyra (Petróleo y Gas Privado) avanzan en una "adecuación" del convenio a cambio de dinamizar la llegada de inversiones para explotar el yacimiento de Vaca Muerta y mantener los puestos laborales. Para reducir los costos, los gremialistas están dispuestos a ceder el adicional por las denominadas "horas taxi", entre algunos otros ítems que aún están en debate.

En una situación más compleja está la industria textil. El gremio y los empresarios coinciden en que la prioridad es mantener los puestos de trabajo y el pago a tiempo de los salarios. La textil es otro de los sectores que sufrió el impacto por la política de apertura de importaciones que adoptó la gestión macrista.

En el otro extremo, está la Federación de Aceiteros, que encabeza Daniel Yofra. Rompió el molde en las paritarias con un aumento de 38% en un pago y el jueves próximo podría pedir la reapertura del acuerdo por considerar que la inflación superó esa cifra. Además, en la misma negociación, plantearán lo del bono de fin de año. "Vamos a pedir un salario mínimo extra de acuerdo a las mediciones del Indec y de los valores de la Ciudad de Buenos Aires y San Luis. Al 31 de octubre serían $24.000, pero como el trato nuestro es de marzo a marzo, el pedido sería de $26.000", anticipó Yofra a LA NACION.

Entre otro de los acuerdos top está el de la Asociación Bancaria (AB), que cerró una compensación de entre $ 8000 y $ 12.000, según las categorías salariales. La paritaria del sector había sido de 33% y el gremio forzó una reapertura, en la que obtuvo un 4% adicional. Pero lo más novedoso del trato que selló Sergio Palazzo con los bancos es el pago a cuenta por la paritaria de 2017. En enero recibirán un pago remunerativo de $7000, mientras que habrá bonificaciones de $ 2000 por mes hasta abril. Es decir que el anticipo alcanzará como mínimo los $ 15.000. Pero hay algo más: así como está, el trato ya establece como piso para la negociación salarial del año próximo un porcentaje de aumento de por lo menos un 22%, una cifra superior a la inflación que el Gobierno prevé en su proyecto presupuestario (entre 15 y 17%).

El acuerdo salarial de los bancarios trastrocaría los planes del Gobierno, que pretende negociar salarios en 2017 con la inflación estimativa de su presupuesto. "Con el bono de fin de año queremos darle un cierre a la paritaria de 2016. El año que viene se debería negociar para adelante", dijo Jorge Triaca en LN+.

Reconocido en reserva en los pasillos del Ministerio de Trabajo y por algunos sindicalistas de peso de la CGT, la estrategia oficial para moderar las subas sería anticipar a marzo el Consejo del Salario para así establecer una pauta salarial antes de la ronda de negociaciones de los principales gremios.

Hay sectores que hicieron del bono de fin de año un hábito. Es el caso de los Camioneros de Hugo Moyano, que plantearán subas entre $ 8000 y $ 10.000. La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Carga (Faddeac) se reunirá el miércoles para darle una respuesta al gremio. En 2015, el trato fue de $ 5300. Los camioneros pretenden elevarlo acorde con la inflación anual. Facundo Moyano imitó a su padre y en la negociación paritaria del sindicato de peajes incluyó el bono de fin de año: son $ 12.000 extras.

El grueso de los gremios, sin embargo, guía sus negociaciones entre el piso de $ 2000, que acordó la CGT con el Gobierno y los empresarios, y los $ 7000. En esta franja, están los gremios del transporte, la Uocra, metalúrgicos, Alimentación y el sindicato del neumático, que está timoneado por Alejandro Crespo, referente del Partido Obrero. En el sector público, sucede algo similar: el bono fue de entre $ 2000 y $ 3500 para los estatales nacionales, y tratos casi similares se replicarían en otras provincias.

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