El Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba alertó sobre las graves y reiteradas situaciones de inseguridad que los trabajadores sufren diariamente en la vía pública.

Según comunicó el gremio, la delicada realidad económica de la población ha generado un aumento notorio de conexiones eléctricas ilícitas, provocando también un incremento de las tareas que debe llevar a cabo la Unidad Antifraude de Pérdidas no Técnicas.

En muchas ocasiones, el retiro de ensambles clandestinos es tomado con desagrado y violencia por algunos vecinos, quienes agreden verbal y físicamente a los empleados.

Esa situación pudo verse días atrás cuando uno de los camiones de EPEC recibió un disparo de arma de fuego mientras un grupo de trabajadores se aprestaba a quitar una conexión ilegal en la calle Pigüé de barrio José Hernández.

Tras la rotura del vidrio del vehículo, el conductor sufrió una lesión en uno de sus ojos, la cual fue producida por numerosas esquirlas.

Como consecuencia de este hecho, los delegados de Luz y Fuerza elevaron una nota a las autoridades de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba, detallando lo sucedido y exigiendo respuestas ante la falta de seguridad.

"El hecho acontecido demuestra los riesgos latentes a los que estamos sometidos los trabajadores. Si esto ocurrió en horario diurno, ¿cuál sería la gravedad en horario nocturno?", expresaron los delegados Pablo Gutiérrez y Mariano Gómez.

"Todos sabemos de la inseguridad y tirantez que existe contra nuestros compañeros mientras desarrollan sus tareas. Pero para las unidades antifraude esto es aún mayor ya que su función es la de detectar irregularidades, por lo que en muchos casos la gente actúa con violencia", agregaron los representantes.