El gabinete de la pospandemia

El gabinete de la pospandemia

Cafiero, Ibarra, Beliz y Grimson, los designados por Fernández para coordinar el diseño de reformas para el día después. Impulso entre empanadas en el CCK. 

Por GABRIELA PEPE.

Aunque los números indican que el pico de contagios todavía no llegó, Alberto Fernández ya puso a su gobierno a trabajar en el día después del coronavirus. Con el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz;  la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el titular del programa Argentina Futura, Alejandro Grimson, como referentes de distintas áreas, el Presidente piensa el plan pospandemia con propuestas de reformas estructurales, como la judicial y la tributaria, y la necesidad de pensar un país "más federal" como faro principal.

El trabajo, que Fernández denomina "nuevo contrato social", todavía está en una etapa "muy embrionaria", pero, según explicó a Letra P un miembro de la mesa chica presidencial, los ministros ya comenzaron a reunir sus aportes.

La agenda para el día después del Covid-19 fue el eje de las conversaciones que los funcionarios tuvieron, empanadas mediante, en el encuentro que se celebró este miércoles por la noche en el CCK. El convite reunió a todos los ministros del Gabinete con Cafiero, Ibarra, Beliz, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y el jefe de asesores, Juan Manuel Olmos.

El primer mandatario ya dejó trascender en público algunos de los puntos centrales del "nuevo contrato", que coinciden con su discurso de campaña y con los postulados que planteó ante el Congreso el 10 de diciembre y el 1 de marzo, cuando inauguró el 138º período de sesiones ordinarias, con los mismos funcionarios como asesores principales de su mensaje. En diálogo con C5N, Fernández reveló que ya trabajaba en el proyecto junto a Beliz, pero que había decidido postergar "el mensaje del día después" para evitar que se le reprochara que buscaba "poner el eje en otro lado" que no fuera la pandemia.  

Pese a eso, Fernández mostró algunas cartas. Como publicó Letra P, el Presidente está convencido de que, para ser verdaderamente federal, el país debe discutir otro esquema de reparto de recursos. El primer mandatario se encargó de hablar del nuevo modelo de coparticipación en la minigira por las provincias que hizo en las últimas semanas, con la que buscó, precisamente, dejar de mostrarse como el administrador de la salida de la pandemia en el Área Metropolitana de Buenos Aires y retomar el contacto con el resto del país. Aunque pone la cara en los anuncios junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador Axel Kicillof, Fernández delegó en Cafiero la coordinación de los funcionarios y la letra chica de las habilitaciones y empezó a abrir la agenda.  

Su mirada está puesta, ahora, en el camino que la pandemia, perjudicial en términos sanitarios y económicos, abrió para discutir problemas estructurales. "Es una buena oportunidad, después de que esta pandemia pase, para replantearnos seriamente el país. Todas esas cosas deben hacernos pensar cuánto tiempo más resiste una Argentina con semejante desigualdad”, dijo la semana pasada en Misiones. El tema ya está en los despachos del ministro del Interior, Eduardo de Pedro, y la secretaria de Provincias, Silvina Batakis.

Junto con la coparticipación, Fernández puso otro tema sobre la mesa de discusión: el esquema injusto y regresivo de impuestos que tiene el país. "Cuando yo veo la parte del impuesto a las Ganancias que aportan los que cobran un sueldo, yo digo 'esto está mal'. Claramente está mal y hay que corregirlo", le dijo a C5N. En paralelo, le dio el visto bueno al impuesto a las grandes fortunas, que impulsan Carlos Heller y Máximo Kirchner. Pese a que será "por única vez", la semilla del debate sobre el pago de impuestos por parte los más pudientes, quedó sembrada.  

Aunque sin plazo de entrega definido, Fernández ya le encargó al ministro de Economía, Martín Guzmán, que ponga manos a la obra en una reforma tributaria integral que termine con los parches impositivos y aporte equidad al esquema. La jefa de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, también prepara sus borradores con propuestas, al igual que el resto de las áreas económicas.

En tanto, Ibarra es la encargada de delinear los cambios que el Presidente tiene en la cabeza para la Justicia y que anunció el 1 de marzo ante la Asamblea Legislativa, como el fin del "oligopolio de los jueces federales". La secretaria de Legal y Técnica trabaja con absoluta discreción en el proyecto, que quedó postergado por la maraña de instrumentos legales que debió diseñar de urgencia para que el Gobierno pudiera gestionar la pandemia.

"Todas las áreas van a aportar algo", le explicó a Letra P uno de los dirigentes de confianza del Presidente, que sigue mirando con preocupación la curva de contagios pero que piensa en el diseño del país que quedará después de que Argentina haya superado el coronavirus y las negociaciones por la deuda, que mantienen en el aire cualquier proyección sobre el eventual reparto de recursos. 

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