El secretario General en la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), Gerardo Martínez, anticipó que la huelga genera del deste lunes “va a ser fuerte” y señaló que “no queremos que el costo de este proceso no sea asentado sobre los trabajadores”.

En declaraciones formuladas este domingo al programa Toma y Daca de Radio Cooperativa, el también secretario de Relaciones Internacionales de la Confederación General del Trabajo (CGT) añadió que “toda la sociedad se ve angustiada en este momento. La reacción del paro va a ser fuerte. No es un paro vacío, político o partidario. Estamos tristes”.

“Lamentablemente tuvimos que llegar al paro. La situación de transformó negativamente para todos, la corrida, la inflación, una serie de cosas que no sabemos cómo sucedieron pero sucedieron”, definió.

En relación con las negociaciones salariales, estimó que “el nivel de influencia que tiene el Estado es alto en las paritarias, pero vamos a defender que el salario tenga un desarrollo a la par de la inflación”.

Al ser consultado sobre la situación particular de su sector, Martínez describió que “los insumos de la construcción han tenido un crecimiento a la par de la evolución del dólar cuando el 80% es en pesos. ¿Qué hizo la secretaria de Comercio con estos sectores que quieren ganar en dólares?”.

Según el dirigente sindical, a partir de 2017 se empezó a recuperar la construcción y se llegó a 425 mil trabajadores. “Hoy se pueden llegar a perder 40 mil puestos de trabajo en dos meses”, denunció.

Esta semana se realizará una reunión entre la UOCRA y la Cámara de la Construcción para elaborar “medidas anticíclicas”, según Martínez.

“Que se pare la obra pública es muy preocupante. Hace falta un diálogo que tiene que estar institucionalizado y no puede depender de un funcionario”, definió.

“Se ve un traslado de precios permanentes en las góndolas. Y en la construcción se esta parando la obra privada porque no hay precio en los corralones”.“Los ingresos de los trabajadores se vieron perjudicados”, dijo. Y en tono preocupante añadió: “Hay mucha incertidumbre; tenemos miedo al caos social”.

Con respecto al futuro de la CGT, Martínez abogó por la realización de un congreso normalizador y auguró que en la futura conducción “puede haber un dirigente o varios”.