Gobierno busca apoyo gremial para definir si envía la reforma laboral

Gobierno busca apoyo gremial para definir si envía la reforma laboral

Sin buen pronóstico, negocia con sindicatos "díscolos"

 

Desde el Gobierno nacional trabajan a contraleroj para sumar el apoyo de alguno de los sindicatos "díscolos" agrupados en la Corriente Federal de Trabajadores o al gremio de Camioneros, liderado por Pablo Moyano, para finalmente incluir el proyecto de reforma laboral en el paquete de leyes que se debatirá en las sesiones extraordinarias.

A diferencia de la reforma fiscal y previsional, que cuenta con media sanción del Senado y el respaldo de una parte del PJ, la reforma laboral tiene una mayor resistencia. Por fuera de la alianza Cambiemos, sólo el triunvirato que comanda la CGT apoyó la iniciativa del oficialismo. Sin embargo Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña no están dispuestos a defenderla en el Congreso, uno de los requisitos exigidos por el jefe del bloque peronista, Miguel Pichetto para levantarle la mano en el recinto a la iniciativa.

Mientras en el ministerio de Trabajo, que preside Jorge Triaca, son "optimistas" con que la reforma laboral se comenzará a debatir en el Parlamento el 20 de diciembre próximo, en la Casa Rosada admiten que la inclusión de ese proyecto en el paquete de leyes que se discutirá con la nueva conformación parlamentaria está en duda debido a que no tiene el consenso necesario para ser aprobado. Según una fuente de Balcarce 50, para revertir esa situación y "aliviarle la tarea a Pichetto" están negociando con otros sectores gremiales que se oponen a la iniciativa del oficialismo.

Lejos de mostrar algún tipo de acercamiento al gobierno de Mauricio Macri, las organizaciones gremiales nucleadas en la Corriente Federal que conduce Sergio Palazzo, Moyano y las CTA de Hugo Yasky y Pablo Micheli profundizaron sus críticas a la alianza Cambiemos y al triunvirato de la CGT por avalar un proyecto que consideran perjudicial para los trabajadores.

El rechazo de este sector gremial puso en alerta a Pichetto, que adelantó que su bloque no aprobaría el texto propuesto por el oficialismo por temor a rememorar la llamada "ley Banelco". "Ninguna ley vale el desprestigio de esta casa", dijo el jefe del bloque de senadores del PJ-Frente para la Victoria la semana pasada.

Pese a las negativas de unos y otros, en el Poder Ejecutivo nacional especulan con que si alguno de los "gremios díscolos" da una mínima señal de apoyo, automáticamente obtendrán la mayoría de los votos de la bancada que lidera el rionegrino. En ese caso, podrían llevar el debate al recinto antes de fin de año.

Por el momento, lo único seguro es que en las sesiones extraordinarias se discutirá el Presupuesto, la reforma fiscal y la previsional, que ya fueron votadas por la Cámara alta y ahora serán debatidas en Diputados. El Senado, por su parte, recibiría el Presupuesto y la reforma tribunaria de parte de la Cámara más numerosa.

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