El Senado aprobó ayer en general el proyecto de ley de financiamiento de los partidos políticos que habilitará a las empresas a realizar aportes de campaña y el peronismo no logró introducir a los sindicatos como sujetos habilitados.

Con 47 votos a favor y 2 en contra, la Cámara alta aprobó la iniciativa en general, pero en la votación artículo por artículo Cambiemos bloqueó la iniciativa del Bloque Justicialista para habilitar a las asociaciones sindicales como aportantes.

Por tratarse de una ley electoral, se requiere una mayoría de 37 votos para su aprobación y la bancada justicialista sólo consiguió 25.

En tanto, la bancada del Frente para la Victoria que lidera Cristina Kirchner se retiró de la sesión y no votó el proyecto.

La decisión del Gobierno va en línea con la necesidad de blanquear su relación con el empresariado vernáculo y su idea de bloquear el respaldo financiero de los sindicatos a la oposición, lugar al que se vuelcan masivamente.

Este diseño de fondos busca dificultar el armado de campaña de las diferentes alternativas opositoras.

Es sabido que el mundo sindical suele ser una de las cajas predilectas por los candidatos, especialmente los vinculados al peronismo, y un actor clave para el armado de logísitca por su alcance territorial federal.