El Gobierno se lamenta: le faltan $ 5.300 millones

El Gobierno se lamenta: le faltan $ 5.300 millones

La recaudación es menor a la esperada, llegarán menos recursos nacionales y debe devolver préstamos. El aumento docente representa 2.400 millones.

El lunes fue el día del paro docente que continuó la resistencia, fue el día en el que el resto de los sindicatos estatales mostraron su ánimo beligerante frente a paritarias en las que las ofertas del Gobierno provincial serán razonables y posibles de pagar según el Ejecutivo, o miserables según los gremios.

Ayer, sin querer confrontar ni querer mostrar la mano que lanza la piedra, simplemente se filtró un dato oficial: el incremento de los salarios docentes aprobado por decreto, ese aumento que incluye el polémico “ítem aula”, significa un incremento de la masa salarial docente de 2.400 millones de pesos. En total, en salarios docentes se pagarán cerca de 12.000 millones de pesos durante 2016.

Eso es sólo para docentes, contando desde el sueldo del pasado mes de marzo. El presupuesto 2016 dice que se ha previsto pagar unos 30.300 millones de pesos durante todo el año en curso, que comparados con los pagados en 2015, unos 23.500 millones de pesos, significa que el gobierno de Alfredo Cornejo planea pagar unos 7 mil millones más en salarios, es decir, el impacto de todas las paritarias.

De mirar el presupuesto 2016 se entiende que esos 30.300 de pesos millones representan algo más del 64% de los recursos con que contará la Provincia.

El 15% de esos recursos se van a los municipios (unos 7.400 millones); el 12% en bienes y servicios (cerca de $ 5.800 millones en insumos del Estado en general, como papel de impresiones, medicamentos de hospitales, meriendas escolares o electricidad y gas en edificios), el 10% en subsidios y transferencias (casi $ 4.800 millones que incluyen subsidios del transporte y de escuelas privadas), el 9% en las cuotas de amortización de la deuda pública provincial, el 5% en bienes de capital y obra pública (unos $ 2.500 millones).

Dónde recortar

La cuenta no da: en total los compromisos suman el 115% de los recursos que tendrá (48.725 millones), o sea que le faltan más de 5.300 millones. Es la pesada herencia recibida con la que lloran todos los funcionarios, incluido Cornejo, y dicen que a pesar de esa herencia en números rojos, el recorte salvaje que acusan los gremios no ha llegado a Mendoza, puesto que apenas se ha despedido a 400 personas vinculadas al poder de turno anterior.

Otra cosa repetida en voz baja, difícil de manifestar en público, es que si no se otorgara incremento salarial alguno no habría déficit.

Más aún apuntan al titular de ATE, Roberto Macho, quien en la manifestación dijo que plata hay. No se puede recortar de la coparticipación municipal (con lo que las comunas también pagan sueldos) porque son fondos con destino fijado por ley. Tampoco lo de amortización de deuda, porque hace falta salir a pedir créditos para cubrir lo que quedó de la herencia.

Podría recortarse en bienes y servicios, pero el impacto en las cuentas públicas sería ínfimo.

Así es como se van descartando partidas y queda sólo el mayor gasto de todos: el 64% correspondiente a los sueldos. “La paritaria es clave”, dicen meneando la cabeza. Cuánto mas razonable sea (o miserable, según quién sea el que mira), menos doloroso será el déficit. “No peleamos con los gremios porque queramos, sino porque no nos queda otra”, juran.

Para colmo el aumento del mínimo no imponible de ganancias tiene un impacto en las cuentas provinciales. Ganancias es impuesto coparticipable y con la elevación del mínimo, la Provincia dejará de percibir alrededor de 1.000 millones de pesos durante este año. A eso hay que sumarle la caída en el ritmo de crecimiento de la recaudación provincial, que el Ministerio de Hacienda estimó en 28% y viene creciendo al 25%; eso implica que entrarán 600 millones menos de los que se esperaba en diciembre, cuando se planteó el presupuesto.

La única buena en ese panorama que replica el Ejecutivo es que ingresará una planta no prevista en diciembre pasado, la devolución paulatina de los aportes de las provincias destinados a la Anses. Se calculan casi 1.000 millones de pesos. La mala es que hay que devolverle a la Nación algo más de 1.000 millones de adelantos de coparticipación que fueron otorgados a Mendoza para pagar los sueldos de enero, febrero y marzo.

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