Desde una conciliación obligatoria decretara por el Gobierno y ante el asombro de dirigentes sindicales la administración Cambiemos ofreció un perfil de lo que será la negociación salarial 2018. El número, a la fecha de hoy, ya que el programa está sujeto a modificaciones ronda como tope el 15%. El argumento económico es que la inflación prevista para el año venidero será entre el 10%, 12% al 14% o cercana a los 18 puntos en el "peor escenario". Los sindicatos aeronáuticos fueron el caso testigo de esto, respecto a la negociación paritaria para Aerolíneas Argentinas y Austral, ya que recibieron la oferta del 14,5%, que rechazaron de plano. Desde fuentes no solo sindicales, se precisó a este diario que el argumento de la baja talla de puntos, a criterio de la Casa Rosada, está en la expectativa inflacionaria para 2018.

Las organizaciones de trabajadores aeronáuticos mantienen su estado de alerta respecto a la concesión de nuevos servicios para las empresas "low cost", y esta semana la cuestión puede incrementar su aspereza y fricción de manera inocultable.

Respecto a esta novedad paritaria, que incluyó la conciliación obligatoria para evitar medidas de fuerza, llegaron a preocupación máxima. La Asociación Argentina de Aeronavegantes, que conduce Juan Pablo Brey manifestó su rechazo en la víspera. "La oferta recibida está muy por debajo de las expectativas, realidad económica y necesidades de los Tripulantes de Cabina, motivo por el cual analizamos una inminente toma de medidas", sostuvo Brey.

Mientras tanto otras fuentes sindicales del sector que integran UALA (Unión de Aviadores), APTA (Personal Técnico Aeronáutico), APA (Personal Aeronáutico), UPSA (Personal Superior) y APLA (Pilotos), consideran que la oferta es inadmisible, respecto de una cuestión temporal, además de económica, "nosotros no negociamos a futuro, sostenemos la defensa del salario en relación al deterioro que se produjo en la última negociación acordada. Esa postura no cambia, ni cambiará", sintetizó una fuente a BAE Negocios.

Desde esa misma órbita recordaron que el "intento disciplinador" del Gobierno respecto de funcionarios con buena relación con sindicatos, tuvo como primera "víctima" a Isela Constantini, ex titular de Aerolíneas, mucho antes de la concentración de Plaza de Mayo.