El Gobierno seguirá apostando a limar el paro nacional de la CGT "gremio por gremio"

En la Rosada esperan un paro unificado de la CGT con la CTA. Aseguran que la semana próxima "las mesas sectoriales" rendirán "sus frutos". Los contactos para debilitar la huelga y el enigma docente.

Cerca del presidente Mauricio Macri dicen que el anuncio de la CGT para realizar un paro nacional el próximo 6 de abril no los sorprendió. La medida de fuerza, con alcance nacional, ya era asumida en la Casa Rosada como un hecho “irreversible” y el día de concreción habría sido anticipado por parte de la conducción cegetista al ministro de Trabajo Jorge Triaca, el mismo que tiene en sus manos la ampliación del operativo “sector por sector” que impulsa el Gobierno para restarle acatamiento a la primera huelga nacional en su contra.

“Nada ha cambiado: seguimos creyendo que la forma para afrontar esto es seguir trabajando en conjunto, como lo hicimos el año pasado, cuando escuchamos cada una de las sugerencias que nos han hecho desde el sector gremial. Recibimos cada planteo, lo escuchamos y pusimos cada sugerencia en las mesas de trabajo que sostenemos desde entonces. Muchas se tradujeron en medidas concretas, y por eso no vemos que haya motivos para el paro nacional, porque la economía se está recuperando y respecto al empleo vemos que de a poco hay signos positivos. Por eso vamos a seguir trabajando en cada sector por particular”, contestaron a Letra P desde el despacho del ministro Triaca.

La agenda de conflictos que el Gobierno atravesará hasta el paro de la CGT, incluye la extensión de las huelgas docentes, una “gran marcha federal educativa” que empieza el 21 de marzo y concluye el 22, un paro judicial de 36 horas, medidas de fuerza de médicos bonaerenses y el paro nacional previsto por las dos Centrales de Trabajadores Argentinos para el 30 de marzo. En algunos despachos oficiales, descuentan que la medida de fuerza de las dos centrales más combativas pase de ese día al 6 de abril, aunque celebran que la medida del cegetismo sea sin movilización, tal como anunciaron los miembros del triunvirato unificado durante la tarde de este jueves.

El martes pasado los ministros Triaca y Francisco Cabrera (Producción) encabezaron cuatro “mesas sectoriales” con los gremios textiles, del calzado, ceramistas y metalúrgicos, que buscaron buscar salidas de “mitigación” a las situaciones críticas que vienen reclamando los sindicatos de esas ramas de actividad desde el año pasado. La semana próxima, posiblemente el martes, los dos ministros encabecen una segunda cita, pero con las cámaras patronales de cada sector, para poder motorizar “financiamientos, créditos, y otros planes, que incluyen subsidios REPRO”, detalló una alta fuente del Gabinete Económico para confirmar el peso que le otorga el Gobierno a la apuesta del “operativo sector por sector”. Algunos funcionarios no descartan nuevos actos oficiales como el que protagonizó Macri el miércoles, cuando lanzó el "Plan Un Millón" de autos junto a representantes de SMATA y la UOM, junto con las cámaras patronales automotrices.

“La semana que viene podremos hacer anuncios más concretos sobre soluciones a los sectores más delicados, y eso nos pondrá en otro escenario”, pronosticó un vocero de Casa Rosada, convencido de que el malestar sindical afrontará un pronunciado desgaste en las próximas semanas. Las señales de la calle otra imagen, marcada por una movilización creciente, donde el Gobierno busca alternativas con los gremios industriales en el operativo “sector por sector”, pero hasta ahora no encuentra salidas al entrampamiento del conflicto docente ante la decisión presidencial de negarse a abrir la paritaria nacional docente que implementó hasta el año pasado.

Dentro de la CGT, una de las esperanzas oficiales apunta a los gremios del transporte, especialmente colectiveros y ferroviarios, que no participaron del acto que coronó la movilización del martes 7. Roberto Fernández, titular de la Unión Tranviarios Argentinos, había pedido desde esa jornada “diez días para definir el paro”. Ese plazo venció este jueves, luego de una reunión de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte, que se concretó el martes.

La otra pieza que más dura para plegarse al paro fue la Unión Ferroviaria, encabezada por Sergio Sasia, que también notificó de la reticencia de su gremio para concretar la huelga. Ambos jugadores perdieron la pulseada con el sindicato de Camioneros, que dirige Pablo Moyano, uno de los miembros confederales que deslizan, a quien quiera escucharlos, “que la CGT no tiene conducción”.

Esos resquemores son contabilizados con precisión por los asesores de la cartera de Trabajo, en una mesa de situación donde algunos dirigentes de Cambiemos, como el titular de UATRE Gerónimo “Momo” Venegas trabaja a contrarreloj para desgranar el escenario del paro.

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