Amplio rechazo e indignación despertó la brutal golpiza que sufrieron dos dirigentes de la CTA marplatense en la puerta de Todo Tartas (Hipólito Yrigoyen entre Alberti y Rawson) en manos de una patota que, según denunciaron este lunes en conferencia de prensa, fue enviada por los propietarios del comercio mencionado.

Diego Lencinas y Walter Buda fueron atacados cuando se solidarizaban con compañeros del Sindicato de Cadetes, Motoristas y Mensajeros frente al despido de trabajadores de la empresa Todo Tartas. Lencinas presentó golpes en el rostro y el cuerpo con la fractura del tabique nasal y Buda está internado (en la clínica Colón) con rotura de hueso orbital, malar y maxilar y fractura de muñeca. Continúa bajo estudios médicos para determinar otras presuntas secuelas en estómago e hígado por los fuertes dolores que padece.

“Entre los matones que atacaron a los compañeros se pudo identificar a miembros del Servicio Penitenciario Federal que no dudaron en mostrar sus armas reglamentarias, y sin embargo hasta el momento no han sido detenidos”, expresaron en la jornada de este lunes, ante la presencia de José Rigane (secretario adjunto de la CTA Nacional), Oscar De Isasi, (secretario general de la CTA provincial) y el propio Lencinas.

Al respecto, Lencinas tomó la palabra y recordó el inicio de los hechos. “El sábado estábamos llevando adelante la medida de fuerza junto con los compañeros de Sicamm, cuando a eso de las 20 llegó una patota, compuesta entre 10 y 15 personas, que sin cruzar palabras empezaron a agredirnos, tanto a hombres como mujeres. Por eso hacemos responsable al dueño y al abogado de Todo Tartas por la situación que se vivió, porque el abogado de la empresa ya venía amenazando a los trabajadores con contratar a una patota si seguíamos con esta protesta”, dijo.

Además, uno de los dos heridos, hizo foco en un tema no menor: “Dentro de la patota había dos integrantes del Servicio Penitenciario Bonaerense con sus pistolas reglamentarias en el momento de la golpiza”.

Inmediatamente se acopló De Isasi para expresar toda su bronca: “Es un hecho lamentable y gravísimo, que nos hace recordar a metodologías de otras épocas. Por eso no sólo vinimos a solidarizarnos con los compañeros de la CTA, sino a respaldar fuertemente la lucha de nuestros compañeros que están luchando contra los despidos. También exigimos una investigación seria. Queremos que paguen los culpables”, enfatizó ante la presencia de distintos trabajadores, dirigentes gremiales (Carlos Díaz, de ATE; entre otros) y concejales, como por ejemplo Marcos Gutiérrez y Verónica Bereziarte del Frente para la Victoria. También se hicieron presentes el dirigente de izquierda Alejandro Martínez y José Luis Zerillo (director de Derechos Humanos de la Municipalidad de General Pueyrredon).