Graciela Camaño: "El mandato del procurador debe tener un límite"

Graciela Camaño:

Titular de la comisión de seguimiento del Ministerio Público, evita criticar a Gils Carbó, pero aboga por una nueva ley

 

La diputada Graciela Camaño (Frente Renovador) mide cada palabra. Como flamante presidenta de la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control del Ministerio Público prefiere guardar por ahora sus críticas hacia la actuación de la procuradora Alejandra Gils Carbó -cuestionada por su afinidad con el kirchnerismo- y, en cambio, prioriza la inmediata puesta en marcha de la comisión y la sanción de una nueva ley de Ministerio Público, que se destrabaría en los próximos días. La ley acotaría a cinco años el mandato, hoy vitalicio, del procurador.

"La ley que se aprobó durante el gobierno anterior dispuso que el procurador fiscal tuviera un mandato eterno. No creo en los mandatos eternos y entendemos que, en este punto, debe haber un límite. Nosotros (el Frente Renovador) proponíamos siete años (de mandato), se consensuaría en cinco, lo que nos parece un tiempo prudencial", dijo Camaño a LA NACION.

-De aprobarse este límite del mandato, ¿no cree que Gils Carbó podría objetarlo ante la Justicia por inconstitucional? Se le estaría aplicando retroactivamente una ley...

-No voy a hacer consideraciones respecto de lo pueda plantear la actual procuradora. Como diputados y representantes del pueblo, y los senadores, representantes de los estados provinciales, tenemos las potestades para cambiar una norma.

-La comisión bicameral que usted preside se constituyó la semana pasada. ¿Cuáles serán los próximos pasos?

-Una de nuestras funciones es emitir opinión sobre las modificaciones a la ley de Ministerio Público, actualmente en discusión en el Congreso. Esta ley, recordemos, se sancionó durante el kirchnerismo con una mayoría muy particular, y somos muchos los diputados y senadores que creemos que se la puede corregir para optimizar su funcionamiento. Por eso estamos llevando adelante un diálogo entre todos los bloques para destrabar la reforma a la ley.

-¿Cuáles son los puntos conflictivos que hoy traban la sanción de esta reforma?

-Fuimos críticos cuando el Poder Ejecutivo, en su proyecto de reforma, propuso quitarle facultades y poderes al Ministerio Público Fiscal, que es un organismo establecido en la Constitución. El Poder Ejecutivo sugería crear un organismo dentro de la Procuración que asumiera toda la responsabilidad y desapoderar al procurador. No estábamos de acuerdo. Ése es un punto que estamos discutiendo. Es fundamental definir qué perfil queremos darle al Ministerio Público, por eso es muy importante sancionar la nueva ley. Será un instrumento clave para avanzar en la puesta en marcha del nuevo Código Procesal Penal.

-Además de discutir y acordar la nueva ley, ¿qué medidas concretas tomará la comisión?

-Por mandato de ambas cámaras, nuestra misión es hacer control y seguimiento de la actuación del Ministerio Público. Podemos requerir información, tanto presupuestaria como de gestión, citar funcionarios y celebrar audiencias públicas.

-¿Citarán a Gils Carbó?

-La agenda no la defino yo, sino por consenso en la comisión. Citarla está dentro de nuestras facultades, pero no lo creo prioritario. Primero debemos destrabar la nueva ley de Ministerio Público y, también, elaborar el reglamento de la comisión bicameral y su rol en el futuro. El que solicitó ya una audiencia es el gremio de los judiciales. Vendrá a hablar sobre el funcionamiento del Ministerio Público.

Camaño no lo dirá explícitamente, pero Julio Piumato, líder del gremio judicial, es un duro detractor de la actuación del Gils Carbó. Por eso resulta sugestivo que sea uno de los primeros en ser invitados a la comisión. Piumato llegó a decir que Gils Carbó "es una generala de Cristina Kirchner" y criticó severamente los nombramientos "a dedo" de varios fiscales. Es por este punto, justamente, que Camaño elevó un pedido de juicio político contra Gils Carbó hace dos años por "mal desempeño en sus funciones". Convertida ahora en presidenta de la comisión que debe controlar su actuación, Camaño se excusa de opinar sobre Gils Carbó. "No creo que sea correcto", sostiene.

-¿Qué opina sobre los pedidos públicos del ministro de Justicia, Germán Garavano, y del propio Macri para que Gils Carbó dé un paso al costado?

-La Procuración es un órgano autónomo y la ley establece un mecanismo claro de remoción de sus integrantes. Hay que respetar el mecanismo.

-Cambiemos cree que impone parámetros muy altos, para que prospere el juicio político se requieren dos tercios de ambas cámaras...

-Es el parámetro que impuso la mayoría parlamentaria que la gente eligió en el gobierno anterior. Por eso es tan importante que, cuando la gente elige, no le dé el poder absoluto a uno solo. La experiencia ha sido terrible.

-Si se mantiene el mecanismo de remoción, el oficialismo deberá esperar al año próximo, cuando venza el mandato de cinco años, para la salida de Gils Carbó.

-Si se vota la nueva ley, sí.

-El kirchnerismo sostiene que esta comisión se conformó para presionar a Gils Carbó para que renuncie al cargo.

-Que cada uno se haga cargo de sus fantasmas. Sólo puedo decir que hay una decisión del Congreso que nos facultó a crear una comisión de seguimiento y control. Es nuestra labor.

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