El gremialista que salió de la cárcel y quiere ser gobernador

El gremialista que salió de la cárcel y quiere ser gobernador

Es el estatal Rodolfo Aguiar, que apunta a las elecciones de 2019. Estuvo detenido por un corte de rutas.

Un gremialista de Río Negro, que acaba de salir de prisión, se ha convertido en uno de los mayores dolores de cabeza del gobernador Alberto Weretilneck. Recién liberado anunció que formará un partido propio “al estilo Lula Da Silva”, con miras a postularse a la gobernación en 2019. Justo en un momento en que el propio Weretilneck puja por modificar la Constitución provincial y lograr su re-re.

El secretario general de ATE y CTA, Rodolfo Aguiar, estuvo detenido cerca de una semana en la Comisaría 1 de Viedma, en el marco de una causa que le sigue la Justicia Federal por corte de rutas. Al salir anunció que fundará un partido independiente de los trabajadores, inspirado en la figura de Lula Da Silva, y con el cual espera convertirse en gobernador. Será en 2019 cuando termine su mandato gremial. Al sindicalista lo siguen alrededor de 10 mil afiliados. Minutos antes de recuperar su libertad, a modo de festejo, improvisó un baile y un cántico en su celda que se apuró en transmitir por Twitter. “Vamos compañero, ponga un poco más de huevo, estamos en la calle nuevamente, la libertad del pueblo no se vende”, entonaron junto a su secretario adjunto Manuel Hermida.

Aguiar mantiene un extenso y duro conflicto con Weretilneck. Desde que asumió en 2011 y hasta la fecha le ha declarado unos 60 paros y protagonizó más 500 manifestaciones, la mayoría contra su administración. En ese periodo también se triplicó la cantidad de afiliados a ATE pasando de 3.000 a 10.000. El gremio tiene presencia en 29 sobre 36 municipios rionegrinos. Había comenzado con 7.

El 8 de mayo pasado el Juez Federal Hugo Greca de General Roca ordenó la detención del gremialista por los cortes que protagonizó en Almirante Cordero exactamente un año atrás en la ruta 151. Aguiar reclamaba la reincorporación de un grupo de empleados del municipio local.

La Justicia de Río Negro le sigue otro proceso -en el Juzgado de Instrucción N°4 de Cipolletti a cargo de Santiago Márquez Gauna-, por destrucción de propiedad pública y agresión en las mismas dependencias municipales. Pero Aguiar está convencido que detrás de sus problemas con la ley se oculta la figura del gobernador y sus funcionarios, quienes temen las consecuencias de su salto a la política. “La justicia nunca estuvo tan politizada en la provincia. Pero la gente no le creyó al gobernador que nosotros íbamos a prisión por cortar una ruta sino que había algo más”, le explicó a Clarín. “Yo entendí que como sindicato podemos modificar cosas con nuestras acciones en un gobierno, pero luego viene otro y es lo mismo. Entonces es hora de tomar otra participación, ir más lejos. No es una locura y la gente me lo ha hecho saber”, agregó.

“A mí la celda me sirvió para comprender que podemos tener un partido de los trabajadores, no es algo desubicado, vamos a representar a mucha gente que hoy está sola, el trabajador, el jubilado, el desempleado que no se identifican con estos gobiernos”, remató.

Aguiar no tiene delirios de grandeza, comentan con nerviosismo en Viedma. Al sindicalista los siguen alrededor de 10 mil afiliados con sus familias.

El sindicalista no estuvo solo durante su encierro temporario. El premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel y la senadora Magdalena Odarda (CC-ARI), entre otros, pidieron su liberación.

Según un comunicado de ATE, su detención fue “absolutamente arbitraria, ilegal y violatoria de garantías constitucionales esenciales”.

Wererilneck lo define como: “una de esas personas que en Europa cruzan desnudos por la cancha”. Pero no dudó en acusarlo de intentar “matar” a dos policías durante una protesta en Viedma el 24 de mayo pasado. Ese día se discutía en la Legislatura el Plan Castello, por el cual la provincia se iba a endeudar en cerca de US$ 600 millones. Finalmente fue aprobado. Aguiar y su gente se enfrentaron contra los agentes de seguridad. El saldo fue de 20 heridos entre policías y gremialistas. El propio Aguiar y Hermida, terminaron en el hospital viedmense.

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