Gremialistas del transporte están molestos con Scioli

La Confederación de Trabajadores del Transporte, que lidera Hugo Moyano, se queja porque el candidato no la recibe.

Frente a la inacción de las tres CGT, la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT) descongelará su actividad en septiembre con un plenario en el que plantearán su postura ante los candidatos presidenciales, aunque pierde fuerza la reanudación del plan de lucha para tratar de conseguir cambios en el Impuesto a las Ganancias, entre otros reclamos. Lo que sí crece entre los gremios del sector es el malestar con Daniel Scioli porque sigue sin darles precisiones sobre la fecha en la que podrían reunirse para que les hable de sus propuestas específicas de gobierno.

El candidato K es el único de los que tuvieron más votos en las PASO que no se encontró con la CATT (sí lo hicieron Mauricio Macri y Sergio Massa, además de Margarita Stolbizer y Jorge Altamira). Algunos sospechan que Scioli dilata la reunión porque no quiere definirse sobre el Impuesto a las Ganancias, uno de los principales puntos de la agenda sindical.

Para otros, en cambio, el postulante kirchnerista sufre fuertes presiones de su Mesa Sindical para que no visite a una CATT que está dominada por sindicatos opositores, mientras en el sciolismo milita un puñado de gremios K del transporte que no integran esa estructura, como Omar Viviani (taxistas), Pablo Biró (pilotos), Omar Suárez (marítimos) y Marcos Castro (capitanes de ultramar).

Los dirigentes que acompañan a Scioli no quieren que su candidato le facilite ningún rédito político ni espacio al titular de la CATT, Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), un moyanista al que varios de sus colegas siguen viendo como el posible líder de una CGT unificada. Sin embargo, hasta muchos sindicalistas K que contemplaban esa alternativa ahora lo miran con cierta desconfianza: critican a Schmid porque fue el promotor del encuentro de los gremios del transporte con un enemigo ideológico como Altamira y, además, porque se animó a respaldar la candidatura presidencial de Víctor De Gennaro, otro feroz adversario del sindicalismo peronista tradicional.

Más allá de estas peleas, la CATT realizará su nuevo plenario en la última semana de septiembre para mostrarse en acción y la idea es difundir allí un documento en el que fijarán su postura ante los candidatos presidenciales sobre distintos temas. “No descartamos anunciar un paro”, advirtió anoche a Clarín uno de sus voceros, aunque admitió que, en realidad, será muy difícil el consenso para concretar una medida de fuerza apenas un mes antes de las elecciones nacionales. Lo más probable es que desde los gremios del transporte se endurezcan algunos reclamos, como en el caso de la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra), también conducida por Schmid, que la semana pasada inició una batalla contra un proyecto de ley de marina mercante del diputado K Gastón Harispe y a favor de otro impulsado por su colega chaqueño Gustavo Martínez Campos, también K, que “promueve el complemento de la ley de la industria naval, alienta el desarrollo de la marina mercante fluvial y marítima, y no discrimina al mantener las fuentes de trabajo para los fluviales”.

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