La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) se reunirá este viernes para retomar las trabadas negociaciones con las cámaras de la actividad, en reclamo de un aumento del 20% hasta junio con subas posteriores de carácter trimestral en función de la inflación del INDEC. Una propuesta que fue rechazada por los empresarios el miércoles pasado en una reunión en la secretaría de Trabajo, en donde ofrecieron un aumento del 8%.

El encuentro previsto tendrá lugar en medio de la conciliación obligatoria dictada el jueves pasado por el Gobierno para frenar el paro que había anunciado la UOM. Una vez concluida dicha instancia, no obstante, el mayor gremio de la industria liderado por Antonio Caló prevé retomar su plan de acción. "Si no hay acuerdo, vamos a quedar liberados para adoptar nuevas medidas", dijo a iProfesional el protesorero de la entidad, Enrique Salinas.

Te puede interesar¿Plan 12 cuotas versión "light"?: para lanzarlo en mayo, empresas y Gobierno bajan pretensiones

El esquema propuesto por el sindicato con revisiones trimestrales tiene algunas similitudes con el acuerdo alcanzado la semana pasada por los maestros con la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. La Provincia convalidó un incremento del 10% en compensación por lo perdido en 2018 y el pase al básico de un 5% del sueldo percibido, junto con subas trimestrales ajustadas por la inflación oficial.

Pero en el gremio metalúrgico sostienen que la situación de la industria es diferente a la del sector estatal, por lo que ven difícil replicar el entendimiento sellado por los docentes. "Sin ninguna duda, es interesante lo que acordaron los maestros de la provincia de Buenos Aires. La clausula gatillo vendría bien para llevar recursos a la muchachada, pero eso va a ser imposible al sector privado", reconoció Salinas, quien además es dirigente de la rama línea blanca.

Según los datos de la UOM, la industria metalúrgica perdió 32.000 puestos de trabajo durante la gestión de Macri iniciada en diciembre del 2015 y ya hay 20.000 suspensiones, que podrían derivar en nuevos despidos en caso de un agravamiento de la recesión. "Si no se crece y siguen devaluando, no sabemos si habrá posibilidad de que regresen los suspendidos a sus tareas", advirtió Salinas.