La renuncia de Isela Costantini a la conducción de Aerolíneas Argentinas provocó un cimbronazo en los gremios aeronáuticos, que lamentaron su salida y advirtieron a Guillermo Dietrich que no aceptarán un ajuste como el que promueve, y que como reveló LPO fue el motivo de la dimisión de la ex CEO de General Motors.

La ejecutiva había logrado una inusual paz con los gremios del sector y el único conflicto serio lo tuvo durante la paritaria con los pilotos, que igualmente hoy lamentaron su salida. Esa paz se debió principalmente a que Isela mantuvo el plantel laboral de Aerolíneas y no aplicó un ajuste como el que imaginaban los sindicatos al principio de la gestión.

Ahora, los aeronáuticos sospechan que la idea de Dietrich es llevar adelante el ajuste de la mano del ex Techint Mario Dell'Acqua, un hombre de su confianza. El ministro admitió este jueves que las diferencias con Isela explotaron por el recorte de fondos. "Es cierto que el Gobierno tiene una restricción presupuestaria grande y tenemos que cumplir un presupuesto. Cerrar el presupuesto de Aerolíneas no fue fácil", reconoció.

Uno de los primeros gremios en reaccionar fue la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico, que conduce Ricardo Cirielli. En un comunicado, APTA destacó fuertemente la gestión de Isela y sostuvo que fue “un ejemplo de virtuosismo en la administración (…) excepto para quienes predican que el tratamiento del shock, reduciendo drásticamente ambas empresas o directamente cerrándolas, es la única opción posible para Aerolíneas Argentinas y Austral”.

A continuación, el gremio advierte que el sucesor de Costantini deberá continuar con “su estilo de conducción y las políticas corporativas por ella diseñadas”. “Si es que no se proponen agregar más conflictos e incertidumbres, de los que ya les sobra y puede tolerar la Argentina”, advierte APTA.

En declaraciones radiales, Cirielli dijo que "no había motivos" para que Costantini fuera "despedida", algo que dijo que admitió en un acto fallido que tuvo en una reunión, donde se mostró "sorprendida". "Me dijo que la habían llamado el día anterior para informarle que se tenía que ir", contó el sindicalista, que se preguntó si en el Gobierno no estaban esperando que estallara un conflicto con los gremios para justificar el despido de Isela.

Por su parte, el titular del gremio de pilotos, Pablo Biró, acaso quien más se enfrentó a Costantini, dijo que la funcionaria "fue echada", lo que calificó como "una muy mala noticia" para los gremios y la empresa.

El titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) contó que la semana pasada Costantini les aseguró que "se iba a quedar, y que iba a seguir peleando para que le dieran el presupuesto que le habían recortado". Al respecto, indicó que pedía "400 millones de dólares para el año que viene, y la asignaron solo 160".

Cirielli y Biró coincidieron en que uno de los factores de la salida de Isela fue la política de Dietrich de abrirle el mercado a las empresas extranjeras low cost. "El Gobierno estuvo asignando rutas y recursos a empresas transnacionales que compiten con Aerolíneas, y eso la tenía bastante preocupada", reveló el piloto en radio Rivadavia.

Biró dijo que no tiene "ninguna expectativa" con Dell'Acqua, pero alertó que que durante su gestión al frente de Intercargo "le bajó un 5 por ciento la tasa por el uso de las rampas a las transnacionales, y eso perjudicó a Aerolíneas. "Poner a otro que no viene de la industria, que no tiene continuidad, que no sabe nada, es siempre volver a cero. Y eso es garantía de que nada funcione", advirtió.

El sindicalista de APLA aseguró que detrás de todas las maniobras contra Isela está el vicejefe de Gabinete y ex CEO de Lan, Gustavo Lopetegui. "Quien maneja la aviación en la Argentina es Lopetegui. Cuando desembarcó en el Gobierno, empezaron a beneficiar a las transnacionales y a perjudicar a Aerolíneas", remarcó.