El sindicalismo oficialista podrá mostrar la semana que viene sus afanes proselitistas por el Frente para la Victoria y, de paso, ensayar la tan demorada reunificación de la CGT.
Será el martes en un agasajo para Aníbal Fernández organizado por Gerardo Martínez, de los albañiles de UOCRA, que contará con la participación de dirigentes alineados con la Casa de Gobierno, pero también de los que reportan a la CGT opositora, de Hugo Moyano.
El almuerzo será una réplica de otro organizado en la misma sede el 14 de julio, antes de las PASO, que consagraron a Fernández como postulante por el FpV, aunque se prevé que en este caso irán los dirigentes del oficialismo que entonces apoyaban a Julián Domínguez en la disputa interna. Entre ellos, el líder de la CGT afín al Ejecutivo y del gremio de los metalúrgicos, Antonio Caló.
Aunque todos los gremialistas que responden a la Casa Rosada comparten la Mesa Sindical de apoyo a Daniel Scioli, por lo bajo hubo pases de factura por las posturas frente a la interna bonaerense. Los que respaldaron el binomio Aníbal Fernández-Martín Sabbatella, como Martínez, Andrés Rodríguez (estatales, UPCN) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), alegan en reserva haber quedado mejor parados que Caló, Omar Viviani (taxistas) y otros oficialistas, como Sergio Sasia (Unión Ferroviaria) o Guillermo Moser (Luz y Fuerza), que sostuvieron la campaña de Domínguez junto a Fernando Espinoza.
Sin embargo, como publicó este diario, Caló se jacta, por su parte, de mantener una interlocución privilegiada con el propio Scioli al punto de determinar su agenda de campaña en materia laboral, con incorporaciones temáticas como un posible cambio en Ganancias o la convocatoria al Consejo Económico y Social.
Pero más allá de este tironeo silencioso, el martes se pondrá en escena un anticipo de la posible reunificación de la CGT que alientan los "independientes" Martínez, Andrés Rodríguez y Lingeri, por el segmento oficialista, y de la versión opositora como Oscar Mangone (personal del gas), Amadeo Genta (municipales porteños) y Omar Plaíni(canillitas). De un lado y del otro admiten que en el último tiempo recrudeció la ofensiva por fusionar los sectores por una doble razón concurrente: sea para ayudar en la campaña del oficialismo, como para condicionar a Scioli en caso de ser el futuro presidente, bajo la óptica de esos sectores será más estratégica una central obrera reunificada.
Hasta ayer era masiva la concurrencia confirmada para el almuerzo en UOCRA. Sin embargo, por la tarde surgieron dudas respecto de Caló, luego de que trascendiera la apertura de una investigación en su contra y de la cúpula de la UOM por presunto lavado de dinero, derivada de una condena penal a un exabogado del gremio, Segundo Pantaleón Córdoba. La acusación corrió por cuenta del Tribunal Oral en lo Penal Económico 2, que condenó al exletrado del gremio.
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