Ayer, el Consejo Provincial de Educación (CPE) notificó a la Asociación de Docentes de Santa Cruz (ADOSAC) y a la Asociación de Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) que el 20 de este mes se llevará a cabo la paritaria laboral, en horario y lugar a confirmar.Desde ambas entidades sindicales, indicaron a este medio que el principal tema a abordar ante las autoridades educativas será el proceso de titularización.

Los maestros buscan obtener la estabilidad laboral en sus cargos, por lo que esperan que el CPE abra nuevamente la subasta. Se recuerda que a fines de agosto, el secretario general de AMET, Raúl Robles, se reunión con el presidente y la vicepresidente del CPE, Prof. Roberto Borselli y Celina Mansilla, para solicitar que se dé continuidad a la paritaria laboral. Concluida aquella reunión, Robles daba cuenta que habían “pedido una audiencia con el presidente del CPE.

Primero para solicitar la continuidad paritaria laboral” y explicaba que “debemos debatir un cúmulo de temas que aún no fueron tratados en este ámbito de negociación, por ejemplo la titularización de los docentes y de la Junta de Clasificación en las escuelas técnicas; hay mesas de trabajo que se están llevando adelante y queremos la continuidad”.

ADOSAC

En tanto, previo al llamado a dicha audiencia, ADOSAC emitió un comunicado para brindar su mirada sobre la enseñanza en la provincia. El escrito sostiene que “la educación en la provincia de Santa Cruz está cruzada por muchísimos factores que inciden directamente sobre el valor final y el producto terminado, que es el aprendizaje de los niños”.

“Las falencias del Estado, su ausencia casi permanente del debate y discusión seria, la falta de reformulación en materia de políticas públicas y lo que es peor, de políticas serias y a largo plazo que cambien el marco estructural de esta crisis, se corporiza en la desidia de un Estado que no provee el recurso de material adecuado, pero tampoco el humano, para forzar los cambios necesarios”.

“La acefalía de aquellos espacios responsables de generar políticas y dar soluciones de fondo implosionan hacia el seno del sistema educativo, creando situaciones caóticas donde nadie es responsable y todos somos perjudicados, pero insistimos en que los más perjudicados son los educandos, toda vez que es allí donde apunta nuestra labor docente y sobre los cuales evaluaremos finalmente los resultados”, expresó ADOSAC.

Más adelante daban cuenta que “la falta de inversiones, problemas edilicios, fondos fijos insuficientes, tercerizaciones laborales y suspensión de titularizaciones docentes son sólo algunos de los graves inconvenientes que sufre la comunidad educativa en su conjunto, y todo ello es parte de un sistema visiblemente deteriorado que comienza desde lo institucional y se refleja en la base de la pirámide, donde estamos los docentes que trabajamos en el aula”.

“Es nuestra obligación hacerle ver que los problemas más graves de la educación parten de la inacción oficial, la falta de diálogo, la arbitrariedad para tomar decisiones, la exclusión lisa y llana del sector docente en cuestiones específicas de nuestras competencias”, advirtieron. Más adelante, la entidad gremial docente asevera que “cualquier solución que el Estado quiera aplicar no será mágica, no provendrá de otro lado que desde la dedicación, planificación y los acuerdos que se logren en conjunto para hacer realidad un cambio verdadero y que dure en el tiempo y trascienda a todos los que hoy somos actores gremiales o políticos en esta provincia”. 

ADOSAC sostiene que ante la falta de respuestas, “son los docentes y las cooperadoras quienes mantienen en funcionamiento el sistema educativo; las aulas siguen siendo de durlock y las que son de material, están descascaradas por la humedad.

Se mantienen (y profundizan año a año) los problemas de calefacción, los roedores, la falta de insumos administrativos, los cortes del agua por deficiencias de las redes que son obsoletas, los matafuegos permanecen sin carga, hay establecimientos sin puertas de emergencia, etc.”.

El escrito de la entidad gremial concluye indicando que “el daño que se viene generando hace décadas con la desidia infligida desde el Estado, resulta imposible de cuantificar. Simplemente la sufrimos, a veces de manera explícita y en otras de manera imperceptible.

Desde esta organización, entendemos que el único mecanismo para menguar el conflicto en el que estamos inmersos es el ámbito de la paritaria. Todo lo demás es un tiempo perdido, que puede ser irrecuperable si las autoridades que deben decidir no reaccionan a tiempo”, finalizaba el escrito.