Los gremios empiezan a complicar a Isela, que debe decidir si ajusta

Los gremios empiezan a complicar a Isela, que debe decidir si ajusta

Los sindicatos piden adelantar paritarias. Costantini vuelve a la encrucijada de ajustar o pedir más fondos.

Después de unos meses de relativa calma, los gremios del sector aeronáutico vuelven a complicar a la presidenta de Aerolíneas Argentinas, Isela Costantini, con un pedido de adelantar las paritarias, que pone a la funcionaria en la encrucijada de ajustar más los gastos o pedir al Gobierno fondos extras para financiarse.

El primer pedido a Costantini lo hizo la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), que conduce Ricardo Cirielli, que el martes envió una carta solicitando una reunión “urgente” para la reapertura de la paritaria.

 

El gremio argumenta que el pedido se sostiene en “las extraordinarias alteraciones en las variables macroeconómicas” como la “altísima tasa de inflación” y “el exagerado aumento en las tarifas de los servicios públicos”. “Agravado todo por la decisión del gubernamental de no actualizar las escalas del impuesto al trabajo”, afirma el texto.

 

APTA agrega que por estos factores “se ha socavado profundamente el poder adquisitivo de los salarios de nuestros afiliados en Aerolíneas Argentinas y Austral, cuyo último incremento fue acordado con la anterior administración”.

 

La carta de APTA a Isela

Desde el sindicato explicaron a LPO que la idea es recomponer lo que perdieron con el actual acuerdo, que vence a fines de septiembre, adelantando la negociación de 2016-2017. “Estamos calculando cuánto vamos a pedir, pero queremos sentarnos a negociar y ver cuánto (pedimos) y en qué periodo y por cuántos meses”, detallaron desde APTA.

 

La respuesta al gremio llegó desde la oficina de Recursos Humanos de Aerolíneas, que aceptó el pedido y habrá una reunión próximamente, aunque se desconoce si Costantini los recibirá.

 

La ex ejecutiva de General Motors se enfrentará nuevamente al desafío de profundizar el ajuste o pedir más fondos al Gobierno, siendo que en siete meses ya casi llegó al límite que le impusoel vicejefe de gabinete, Mario Quintana, a principios de año.

 

Como explicó LPO, al asumir en Aerolíneas Isela solicitó 1.000 millones de dólares para hacer frente a la gestión de la empresa en 2016, sin aplicar ningún recorte grande que la enfrente a los gremios. Es decir, evitando despidos masivos o la cancelación de rutas que los sindicatos quieren mantener, como las internacionales.

 

Pero, a través de Quintana , Mauricio Macri le habilitó en principio sólo 420 millones de dólares para todo el año. Luego, el vicejefe de Gabinete decidió ajustarle más las cuentas a Isela y decidió que el monto para sería de 260 millones de dólares, los cuales ya fueron superados. Esto la obligó a Costantini a abandonar su idea de gradualismo, pero sin tocar a los gremios.

 

De acuerdo a datos que difundieron desde la compañía a La Nación, en el primer semestre requirió de 230 millones de dólares, es decir casi el 90% de lo pautado por la Casa Rosada para todo el año. No obstante, desde Aerolíneas dicen que el ritmo bajará en el segundo semestre y sólo necesitarán unos 90 millones de dólares.

 

"En el primer semestre tuvimos que hacernos cargo de muchas deudas del año pasado y por eso fue tan alto el requerimiento de fondos. Pero eso cambiará notablemente en lo que queda del año", dijo Pablo Miedzdiak, gerente financiero de la compañía estatal. En el sector consideran que uno de los factores clave para bajar la demanda de fondos al Tesoro y reducir el déficit fue la caída del precio del combustible.

 

Como sea, ahora Isela enfrentará uno de los grandes desafíos de la gestión: controlar a los gremios cuando de discutir salarios se trata. Se sabe que la de Aerolíneas es una de las paritarias más complejas, son varios los sindicatos con los que hay que acordar y se presume que los pedidos serán elevados.

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