Qué gremios paran y cuáles no

El paro general convocado por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo para este jueves provocará una virtual parálisis de los medios de transporte en todo el país, aunque se sentirá más fuerte en el área metropolitana. Ámbito.com consultó a los principales sectores gremiales que adhieren para informar qué servicios se verán interrumpidos desde la medianoche del miércoles y hasta las primeras horas del viernes.
Cabe señalar que los estatales de la Nación (AFIP, ANSeS), obreros de la construcción, industriales metalúrgicos, mecánicos y autopartistas, lucifuercistas, empleados de obras sanitarias, encargados de edificios, farmacéuticos, telefónicos, empleados de comercio, bancarios y otros sindicatos de gran envergadura y cantidad de afiliados no se suman.

Sin embargo, más de 50 piquetes en Capital Federal y alrededores y la falta de transporte público podría resentir la actividad en áreas que no se pliegan a la protesta. Aquí, un repaso sector por sector, de los alcances y consecuencias de la medida de fuerza opositora.

Colectivos: no habrá servicio en la mayoría de las líneas urbanas e interurbanas desde el miércoles a la medianoche y hasta la madrugada del viernes. Los conductores buscarán impedir que otros choferes presten el servicio mínimo, como pretende el Gobierno.

Trenes: todos los ramales metropolitanos y del interior de país, de carga y de transporte de pasajeros, se verán afectados por la adhesión de los maquinistas de La Fraternidad y los señaleros.

Subte: La única línea que se paralizará por completo es la B, que une las estaciones Juan Manuel de Rosas y Leandro N. Alem, pero también se verá afectada la frecuencia en el resto de las líneas y el Premetro. Los trabajadores de la B están representados por el metrodelegado del PTS, Claudio Dellecarbonara.

Camiones: Los choferes serán la pieza clave de la huelga opositora. Se acoplarán las 15 ramas del sindicato de Moyano: larga distancia; transporte pesado; caudales; transporte de clearing y carga postal; distribución de diarios y revistas; recolección de residuos; distribución de aguas, cervezas y gaseosas; operaciones logísticas, mudanzas y encomiendas; transporte y logística para la actividad petrolera; transporte de automóviles, y de materiales peligrosos.

Aviones: No habrá actividad aérea cabotaje y la internacional se verá reducida y con demoras y retrasos. No operarán los controladores de tránsito, los técnicos y los despachantes de aeronaves. También paran las azafatas de LAN, Andes y Sol. No llegarán al interior mercaderías, encomiendas, ni diarios y revistas.

Taxis: Sólo adhieren los afiliados a la Federación Nacional de Conductores de Taxis, que lidera el moyanista José Ibarra. Habrá menos unidades en Capital Federal, La Plata, Rosario y Salta. El gremio de taxistas más importante, el de Omar Viviani, no se pliega a la medida.

Remises: Desde el Sindicato del Remis y Autos al instante confirmaron que se sumarán al paro, pero aclararon que algunas agencias estarán abiertas. Las zonas más afectadas -donde tienen más afiliados- serán Quilmes, Lanús, Avellaneda, Ituzaingó, La Matanza y la ciudad de Buenos Aires.

Motoqueros: No habrá reparto de cartas, paquetes y mensajería privada. Adhiere la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (ASiMM).

Peajes: Los empleado del gremio de Facundo Moyano levantarán las barreras y no se cobrará peajes en las autopistas metropolitanas y de las principales rutas nacionales y provinciales, como la 2, la 11 y la 9 (Panamericana).

Puertos: No partirán ni se cargarán embarcaciones en la mayoría de las terminales portuarias del país. Adhieren los marítimos, industriales navales, de Dragado y Balizamiento, capitanes de pesca y los guincheros y maquinistas de grúas. Buquebus y Colonia Express funcionarán normalmente, pero recomiendan a los pasajeros salir de sus casas con mucha anticipación.

Estatales: La administración pública porteña, la bonaerense y en algunas provincias y municipios será casi nula. No habrá atención al público y se mantendrán guardias mínimas en servicios esenciales, como la salud. A la huelga se acoplan los afiliados a ATE en todo el país y cooperativitas de Barrios de Pie.

Educación: La Unión de Docentes de Buenos Aires (Udocba) del moyanista Miguel Díaz, que aglutina a un reducido grupo de maestros en la provincia, no dará clases. La misma decisión adoptará Amsafé Rosario. Gremios docentes nacionales, de la ciudad de Buenos Aires y los más importantes del territorio bonaerense no se suman y las escuelas estarán abiertas para los alumnos. En las universidades públicas el acatamiento será dispar. Las facultades privadas prevén un dictado de clases habitual.

Justicia: La adhesión de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) de Julio Piumato no implica una parálisis total del servicio judicial, pero se sentirá fuerte en el Palacio de Tribunales y en la mayoría de las sedes federales, particularmente en los fueros Civil y Comercial. En menor medida afectará el Penal, que operará con guardias mínimas. La Procuración General de la Nación y el Ministerio Público Fiscal de Avenida de Mayo 760 buscarán tener actividad normal.

Bancos: Los trabajadores bancarios no se pliegan y está garantizada la atención en las ventanillas. Sin embargo, podría haber dificultades en la recarga de cajeros automáticos por el paro de caudales y está confirmado que no habrá clering. Las entidades públicas operarán con mayor normalidad porque poseen camiones de caudales propios.

Campo: La actividad agrícola ganadera estará virtualmente paralizada por la adhesión de la Federación Agraria Argentina y de los peones rurales de Uatre. La entrada de animales disminuirá en el Mercado de Hacienda de Liniers por la falta de camiones ganaderos, al igual que la llegada de frutas y verduras al Mercado Central de Tapiales. Tampoco habrá movimiento de granos ni actividad de los trabajadores de la industria de la carne.

Bares, hoteles y restaurantes: No habrá atención de los gastronómicos de Barrionuevo en centros urbanos y turísticos, aunque la gran mayoría de esos empleados trabajan en el mercado informal y no están sindicalizados.

Estaciones de servicio, garage y lavaderos: desde la 0 hora del jueves y hasta la medianoche del viernes no habrá atención en bocas de expendio de naftas y GNC por la adhesión del gremio barrionuevista. A la falta de camiones para trasladar combustibles, se suma la huelga de los trabajadores petroleros y gasíferos privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa que conduce el senador neuquino y Nº 2 de la CGT opositora, Guillermo Pereyra. Algunos estacionamientos y lavaderos de autos permanecerán cerrados por 24 horas.

Seguridad: el sindicato barrionuevista de personal de seguridad privada UPSRA anunció que se pliega a la medida y las empresas deberán reemplazar los puestos vacantes. También expresó su apoyo al paro el Sindicato de Policías y Penitenciarios (SinPoPe), una agrupación de efectivos retirados y en servicio no reconocido oficialmente por el Gobierno, que no tiene potestad legal para concretar el derecho a huelga.

Espectáculos públicos: Algunos eventos deportivos, funciones teatrales, parques de diversiones o salas de cine no abrirán, reprogramaron o suspendieron actividades. A los espectadores se recomienda consultar antes de concurrir para saber si se mantienen las carteleras. Se acoplan la Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles y el Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público.

Trabajadores de maestranza (SOM), plásticos (UOyEP), textiles (Setia), vidrio (Soiva), calzado (Uticra), de la Unión Informática, empleados del seguro (SS) también se pliegan. Las consignas son "por una jubilación digna, contra la inseguridad, la inflación y el ajuste".

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