A tres meses de comenzado el conflicto que mantienen los sindicatos con la asociación de profesionales, los gremios elaboraron un documento en que hacen un raconto de lo sucedido y reiteran el pedido de diálogo para solucionar el problema que mantiene en vilo a alrededor de 17.000 afiliados.

A la opinión pública y a nuestros afiliados

Reiteramos nuestra voluntad de diálogo con el Círculo Médico, tal como lo planteamos hace tres meses

Desde marzo, cuando la Comisión Directiva de esa organización que nuclea a profesionales de la salud propuso un aumento de los aranceles del orden del 44 por ciento, los representantes gremiales y de las obras sociales sindicales estamos tratando de alcanzar un acuerdo que sea beneficioso para nuestros afiliados y que contemple la necesidad de ajuste planteada por los médicos.

Sin embargo, desde entonces sólo hemos recibido negativas a las propuestas y una insistente tendencia a mantener una postura de definición arbitraria del aumento en las prestaciones que, de tan excesivo, pone en riesgo la atención de quienes todos los meses hacen su aporte para sostener un sistema de salud solidario que ahora es rehén de la conducción de una organización profesional que parece privilegiar la rentabilidad por sobre el bienestar de alrededor de 17 mil personas que permanecen en vilo producto de su actitud intransigente.

En nombre de ellos, los representantes sindicales hemos propiciado el diálogo y procurado tender todos los puentes posibles para alcanzar un acuerdo.

Hicimos propuestas y contrapropuestas, explicamos la realidad del bolsillo de los trabajadores y las dificultades presentadas este año para lograr acuerdos paritarios que permitan ganarle a la inflación, pero también comprendimos que era necesario un porcentaje de incremento en las prestaciones.

Aun así, sólo recibimos negativas, desplantes o silencios, según el caso. Todas decisiones de una Comisión Directiva que, incluso en contra del planteo de algunos de sus propios representados, mantiene una postura de intransigencia que impide el diálogo, el debate serio, la posibilidad de un consenso beneficioso para ambas partes.

Por el contrario, su respuesta siempre fue la afrenta más dura: dejar a los sampedrinos afiliados a nuestras obras sociales sin prestación. A los mismos que atendían periódicamente, aquellos que depositaron en ellos la confianza única que puede transferir un paciente a aquel cuyas manos deja el cuidado de su salud y la de sus hijos.

Nuestros afiliados hacen su aporte mes a mes. Nuestras obras sociales siempre hicieron el esfuerzo necesario para estar al día con los pagos. Nunca hubo ánimo de disputa con los médicos que nos atienden. Pero no podemos poner en riesgo la continuidad de nuestras obras sociales. No podemos aceptar aumentos imposibles de pagar.

Instamos al Círculo Médico a retomar los canales de diálogo que ellos cortaron. Estamos dispuestos a rediscutir. Ya pedimos disculpas, a través de una nota que nunca respondieron, por si alguna acción nuestra los hizo sentirse agraviados. Les pedimos, por favor, que no se olviden que está en juego la salud de miles de sampedrinos, vecinos suyos.

Esto pasó en los últimos tres meses:

En marzo pasado, el Círculo Médico presentó una propuesta de incremento de aranceles del 44 por ciento que estaría vigente hasta el 30 de junio, con nuevos nomencladores para cirugía y traumatología.

Entendíamos que no podríamos afrontar ese aumento y se lo hicimos saber. Ante la falta de respuestas, el 30 de marzo nos reunimos con el intendente municipal para ponerlo en conocimiento de la situación. Buscábamos no llegar al estado actual de las cosas.

El 12 de abril, esta Mesa Sindical presentó una nota para pedir una reunión con las autoridades del Círculo Médico con el objetivo de poner en discusión el aumento de aranceles y en procura de un acuerdo que contemplara las posturas de ambas partes. Buscábamos el diálogo. No obtuvimos respuesta.

El 23 de abril cortaron el servicio a la obra social de los trabajadores de la Industria de la Alimentación porque no habían aceptado los nuevos honorarios y nomencladores.

Cinco días más tarde elevamos una nota para rechazar la arbitraria decisión de cortar las prestaciones y solicitar una reunión.

Recién el 15 de mayo pudimos sentarnos en una mesa ambas partes. Allí, quienes hablaron en nombre del Círculo Médico reconocieron las dificultades de la coyuntura económica actual. En buenos términos, pudimos poner en debate una contrapropuesta de incremento que contemplaba levantar los cortes y aumentar los aranceles de acuerdo a los resultados de las paritarias de cada sector.

1

Nos pidieron una propuesta por escrito y la elevamos. Planteamos mantener los valores hasta junio para esperar los resultados de las negociaciones paritarias, con el compromiso de mejorar los aranceles para el resto del año en función de los aumentos percibidos, y solicitamos que se comprometieran a no cortar las prestaciones durante esos 90 días. Sin respuesta.

Una semana más tarde se presentaron propuestas por separado, con lo que se había planteado verbalmente en aquella reunión. Allí se habló de un incremento del 10 por ciento sobre los valores de 2016 y el compromiso de aumentar otro porcentaje, con arreglo a lo que sucediera en las paritarias.

La incomprensible respuesta fue el corte de 10 obras sociales sindicales y prepagas. Sin posibilidad de diálogo ni explicación alguna respecto de la arbitraria e intransigente decisión, los sindicatos nos planteamos la necesidad de hacernos escuchar públicamente.

Por eso el 24 de mayo marchamos desde plaza Belgrano a la sede del Círculo Médico, a la casa del presidente Miguel Benozzi y a la de uno de los más conspicuos miembros de esa organización, Miguel Ángel Plana, quien se acercó con actitud provocadora a rechazar una manifestación pacífica y controlada por la Policía, y que hasta tuvo una reacción repudiable para con su esposa.

Al otro día, en una reunión con el intendente Cecilio Salazar, los profesionales de la salud aceptaron la mediación del Estado local. Ofrecieron una nueva propuesta que constaba de cuatro puntos, los que nos fueron expuestos por los representantes de la Salud pública, Dr. Edgar Britos y Dr. José Herbas.

Esos puntos nos parecieron razonables y decidimos aceptarlos. Sin embargo, cuando los mediadores fueron a comunicarles nuestro visto bueno, el Círculo Médico cambió los interlocutores y las condiciones para alcanzar un acuerdo.

Hoy, tres meses después de que presentaran la propuesta de incremento de los aranceles en un 44 por ciento, la situación es la misma: su intransigencia y negativa a una convocatoria abierta que permita, en un diálogo sincero que contemple las necesidades de ambas partes, alcanzar un acuerdo para que nuestros afiliados puedan ir con tranquilidad al médico.