El intendente massista de Escobar, Sandro Guzmán, sigue dando que hablar por sus desprolijas  decisiones, a pocos meses de regresar a la intendencia tras su paso fugaz por la Cámara de Diputados de la Nación donde dio la nota por faltar a 24 de las 35 votaciones y no presentar ningún proyecto de su autoría.

  

Ahora vuelve a la polémica con la primera licitación de obra pública de 2015 que hace su comuna, se trata de una apertura de sobres para la pavimentación en calles de acceso a escuelas y en barrios del partido de Escobar por más de 13 millones de pesos pero con un polémico artículo.

 

En el apartado 5 de la licitación, donde figuran los requisitos para que se presenten los oferentes interesados en realizar la obra, figura que “las firmas que no hayan realizado obras similares en los últimos 6 años para la municipalidad de Escobar” no podrán presentarse a la misma, dato curioso si se tiene en cuenta que sería sólo una empresa de nombre Condoluchi quien cumpliría este requisito.

 

Esta irregularidad en la primera licitación pública que realiza la comuna en el año parece ser una práctica común incluso en el HCD local que se encuentra en manos del oficialismo.

A fines de 2014, la Asamblea Defensa del Humedal, denunció que en una sesión extraordinaria de cierre de año, los ediles massistas aprobaron una ordenanza que facilita el establecimiento de barrios privados.

 

Después de la polémica que se generó en el 2014 cuando varios barrios de la Zona Norte del Gran Buenos Aires quedaron bajo el agua y desde el Gobierno Provincial se apuntó a la proliferación de Countries, en el Concejo Deliberante de Escobar, se vivió una acalorada sesión donde se votó por el “reordenamiento del plan urbano” para facilitar el establecimiento de barrios privados.

 

Así lo denunciaron instituciones vecinales, culturales, sociales y ambientales, que se manifiestan en ciudades como Tigre, Escobar, y Pilar. Puntualmente en las tierras del massista Sandro Guzmán, la Asamblea en Defensa del Humedal, presentó un proyecto de ordenanza para sólo autorizar emprendimientos sustentables sobre los cauces mayores de ríos y arroyos, prohibiendo justamente los barrios privados sobre humedales.

 

Sin embargo, se vieron sorprendidos cuando los ediles del Frente Renovador llamaron a una sesión extraordinaria y votaron a favor de un proyecto oficialista llamado “reordenamiento del plan urbano” para facilitar el establecimiento de los barrios privados.

 

“Los concejales oficialistas se burlaron de las últimas movilizaciones en toda la Cuenca del Río Luján y del alerta que han dado equipos de investigación de universidades nacionales y expertos en temas ambientales y urbanísticos, acerca de la necesidad de prohibir este tipo de emprendimientos que perjudican a la mayoría de la población y generan mayores inundaciones”, señalaron desde la asamblea en aquella oportunidad.

 

En dicha sesión los concejales Maldonado, Carranza, Garrone, Macias, Rey, Parlatto, Perez, Fontan, Miranda, Espinoza, Godal y Valenzuela fueron quienes aprobaron en bloque y sin ningún tipo de discusión previa la ordenanza.