Hacia una solución para el problema del Riachuelo

Cuando hablamos del Riachuelo, inmediatamente lo asociamos con dos conceptos: que es un problema de muy difícil solución y que viene desde hace mucho tiempo. 

Y, efectivamente, es así: el Riachuelo ya tenía problemas graves de contaminación en 1887. Afortunadamente, hoy podemos hablar de un verdadero avance en varios aspectos. En 1887 la Justicia intimó a los saladeros por contaminación dado que arrojaban sus efluentes al Riachuelo. Fueron conminados a retirarse a una legua de la orilla a través de un fallo nítido, claro y ejemplar. En el devenir de su historia, nuestro país acompañó la inserción de compromisos ambientales expresos en su legislación. Por ejemplo, en el año 1994, al reformarse la Constitución, la cuestión se incluyó expresamente en su artículo 41. En 2002, se dictó la ley 25.675, de "Presupuestos mínimos para el logro de una gestión sustentable y adecuada del ambiente, la preservación y protección de la diversidad biológica y la implementación del desarrollo sustentable''. Y, 117 años después del fallo "Saladeristas'', la problemática de la cuenca fue llevada a instancias judiciales por un grupo de vecinos que presentaron una demanda en reclamo de la recomposición del ambiente y la creación de un fondo para financiar el saneamiento. Como parte de esta verdadera movida en defensa de la salud y el medio ambiente, se creó en 2006 por ley 26.168, la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo -ACUMAR-, atendiendo a la preocupante situación de deterioro ambiental de la cuenca. Se trata de un organismo público, que se desempeña como la máxima autoridad en materia ambiental en la región, autónomo, autárquico e interjurisdiccional que conjuga el trabajo con los tres gobiernos que tienen competencia en el territorio: Nación, Provincia de Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

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El poder de la Autoridad de la Cuenca permitió que se lograran avances concretos que mejoran el estado del ambiente y la calidad de vida de más de 8 millones de habitantes. ACUMAR ha sufrido los vaivenes del país desde su creación. Actualmente, y tal como se presentó en el seminario Anual sobre Desalinización, Reúso y Tratamiento de Agua y Efluentes de ALADYR, se está haciendo la obra más importante de los últimos 70 años en relación al tratamiento de los efluentes cloacales: el Sistema Riachuelo (colector margen izquierdo, planta de tratamiento y emisario subfluvial), con una inversión de U$S 1.200.000.000 financiada por el Banco Mundial. Por otra parte, también financiado por la misma entidad, el plan de manejo hídrico se terminó y se empezó a implementar junto con los municipios y la provincia de Buenos Aires el Plan de Contingencias ante Inundaciones de la cuenca. Dela misma forma ACUMAR ha estado levantado más de 100.000 toneladas anuales de residuos.

 

Aquel problema que ya existía hace 132 años, se encamina a ser resuelto de una vez y para siempre. No es fácil (¡nunca lo fue!). Pero es factible. Y se está haciendo. Los argentinos nos merecemos el orgullo de solucionar el complejo problema de la cuenca.

 

Por el Dr. Gabriel Jacobo

Abogado especialista en Derecho Ambiental, Doctor en Derecho.

Disertante ALADYR (Asociación Latinoamericana de Desalación y Reúso de Agua).

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