¿Hasta dónde está dispuesto Dietrich a aguantar el paro de Aerolíneas?

¿Hasta dónde está dispuesto Dietrich a aguantar el paro de Aerolíneas?

El gobierno aceleró el conflicto con los gremios, que anunciaron un paro para el lunes. El antecedente de Alfonsín.

 

El gobierno decidió declararle la guerra a los gremios aeronáuticos. Al malestar de Mauricio Macri tras las medidas de fuerza de hace dos semanas en reclamo de salarios se le sumó en las últimas horas la decisión del gobierno de suspender a casi 400 trabajadores. Pero la pregunta que flota es hasta dónde el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, está dispuesto a resistir el conflicto.

 

La tensión escaló la semana pasada cuando los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque estaban abarrotados de pasajeros que esperaban información sobre sus vuelos, cancelados o demorados por las asambleas gremiales (una forma de paro encubierta) que llevaban a cabo los aeronáuticos.

 

Los gremios reclaman que la compañía les pague una cláusula gatillo de ajuste por inflación en los sueldos de octubre. Pero Aerolíneas sostiene que ese acuerdo se venció y por lo tanto no corresponde pago alguno.

 

El propio Presidente mostró su malestar con los gremios y amenazó con quitarle los subsidios estatales. "No es justo que el 95 por ciento de los que no usan los aviones tengan que pagar para que Aerolíneas funcione", dijo.

Dietrich siempre jugó a ser el más ejecutivo e implacable de los macristas, pero la gestión del ministro parece haber ingresado en una espiral descendente: Se quedó sin fondos para obra pública vial y sus sucesivos intentos de sacar adelante los PPP viene fracasando. 

Los gremios llaman a un paro en Aerolíneas tras la suspensión de casi 400 trabajadores

 

Pero el gobierno no se quedó con esa amenaza. En las últimas horas trascendió la decisión de la empresa estatal de suspender a casi 400 trabajadores por las asambleas. En respuesta, los gremios del sector aeronáutico anunciaron hoy un paro total de actividades para el lunes 26 de noviembre, en la previa de la reunión del G20, una cumbre que traerá a la ciudad de Buenos Aires a miles de personas durante esos días.

 

El caos que puede generar esa medida de fuerza es una muestra del poder de fuerza que tienen los gremios aeronáuticos. Y ahí es donde asoma la pregunta de cuánto podrá resistir el gobierno el conflicto con el sector.

 

Por estas horas hay quienes recuerdan el enfrentamiento de Raúl Alfonsín a los gremios cuando buscó avanzar con la privatización parcial de la empresa, en un acuerdo que Rodolfo Terragno había trabajado con Lufthansa. Ese fue quizás el enfrentamiento más grande de un presidente contra la empresa y generó alrededor de 23 días de paro. El radical perdió la pelea.

 

En ese sentido surgen dudas de si el gobierno está preparado para sostener el caos que puede generar un paro prolongado de los gremios. ¿Se trata de una política de Estado o es un impulso de Dietrich? ¿Existen certezas respecto del costo que puede tener para el gobierno terminar retrocediendo después de un gesto de autoridad tan fuerte?

El impacto no es menor, hay provincias enteras, como San Juan, que sólo están conectadas a través de Aerolíneas Argentinas, única empresa que vuela hasta esa capital.

Macri le echó la culpa de las inundaciones a la plata "malgastada" en Aerolíneas

 

Pero existen también cartas en favor del gobierno. La dotación de Aerolíneas Argentinas y Austral, en conjunto, asciende a 12.300 personas, unos 153 empleados por cada uno de los 82 aviones en operaciones que tienen las dos líneas de bandera.

 

El año pasado, según el balance que presentaron ambas empresas, los sueldos habían llegado a representar el equivalente a 748 millones de dólares (unos US$ 5.000 mensuales por cada empleado), sin contar viáticos.

 

Ahora la devaluación licuó en parte la incidencia de los salarios (el costo del combustible pasó a ser un gasto de una magnitud similar a la de los salarios). Los números más recientes arrojan un costo de poco más de 80.000 pesos por empleado (sueldo bruto, sin contar aportes patronales).

 

Desde la empresa filtraron que el paro del lunes costará unos 20 millones de dólares. Ea cuenta incluye tanto los pasajes que se dejarán de vender y los que habrá que devolver como el denominado "daño reputacional": los 35.000 pasajeros que ese día no podrán viajar, probablemente no elijan a Aerolíneas la próxima vez que tengan que comprar un ticket.

 

Según pudo saber LPO, el gobierno cuenta con sondeos que dan cuenta de una masiva reprobación de la gente a los paros (no solo de Aerolíneas, sino de todo tipo).

Y se tentaron con una carta que en su momento jugaron los españoles de Marsans: Filtrar los recibos de sueldo de los pilotos, para que supuestamente la gente se indigne por sus montos. A Marsan no le funcionó y desde los gremios amenazan con filtrar el sueldo de su presidente Mario Dell´Acqua, que sostienen, rondaría el millón de pesos. 

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