El hipódromo de Mar del Plata cada vez más lejos de su reapertura

El hipódromo de Mar del Plata cada vez más lejos de su reapertura

La Provincia ya no quiere subvencionar el juego, lo que sumado al deterioro del predio, dan por tierra con las esperanzas del retome de la actividad hípica a la ciudad.

Durante los 8 años que duró la gestión de Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires las 450 familias de trabajadores emparentadas con la actividad hípica (veterinarios, peones, capataces, cuidadores, operarios de gateras, venta de boletos, entrada, relator, entre otros) mantuvieron siempre la esperanza de que los caballos volvieran a disputar premios en el hipódromo marplatense. Por lo menos, así lo había dejado entrever el último director del Instituto de Lotería y Casinos sciolista (y el primero vidalista), Jorge Rodríguez, que había dicho a este medio que buscaban la chance de reabrir el predio, algo que jamás sucedió.

Esas chances se terminaron de desplomar ayer cuando la gobernadora anunció la reducción de los subsidios a la actividad hípica -ver aparte-, al mínimo posible estipulado por ley e informó que ya enviaron un proyecto a la Legislatura para poder seguir reduciéndolo hasta dejarlo en cero. De sus palabras se desprenden que si la Provincia no tiene entre sus prioridades enviar ayuda económica a los circos hípicos en actividad, mucho menos realizará un esfuerzo para poner en marcha uno que ya lleva una década cerrado y en franco deterioro.

La situación en Mar del Plata

Consultado el actual titular de Lotería, Matías Lanusse, sobre la posibilidad de la vuelta de la actividad hípica a Mar del Plata, el funcionario indicó que “en la provincia de Buenos Aires hay cinco hipódromos que son el de Azul, el de Tandil, el de Dolores, el de La Plata y el de San Isidro. Mar del Plata está cerrado hace más de 10 años y lo hemos recorrido el año pasado para conocer sus instalaciones y lo hemos encontrado en un deterioro avanzado después de 10 años de no utilizarlo”.

Lanusse remarcó además el destino de los fondos que se ahorrarán con la disminución anunciada ayer, al explicar que “lo que se anunció es la disminución del porcentaje a la actividad hípica que establece la ley 13253, que es del año 2003 y establece un fondo que va del 9 al 15%. El año pasado se otorgaba un 12% que es de la gestión anterior y se ha reducido al 9% que es la expresión mínima que tiene la ley, eso es un ahorro en la provincia de Buenos Aires de 300 millones al año, que son destinados en los ejes que anunció la gobernadora que es la parte social de educación e infraestructura”. En ese sentido la gobernadora María Eugenia Vidal había informado que con ese dinero se podían realizar 1.000 viviendas, comprar 650 ambulancias, refaccionar 30 guardias hospitalarias o repavimentar 125 kilómetros de rutas.

Con esta decisión en el corto plazo y el quite total de los subsidios en el mediano, los hipódromos que no sean autosustentables no podrán pedir socorro a las arcas bonaerenses y deberán buscar la forma de autogestionarse o cerrar sus puertas.

En ese sentido, el funcionario remarcó que “los hipódromos se nutren de tres fuentes de recaudación: una son los subsidios y subvenciones; y las otras son de manera genuina que son la apuestas. Cada 100 pesos que se apuestan en la actividad hípica, 17 son para hacer frente a los gastos corrientes de los hipódromos, 9 se pagan a los premios, 72 al apostador, y solo 1 peso va al municipio y 1 a rentas generales; también existe el artículo 20 de la ley que establece que pueden vender la señal al exterior, esto quiere decir que pueden generar ingresos genuinos que no sean a través de los subsidios, (haciéndolo) a través de las apuestas, tanto así como a través del juego que existe que se llama ‘el pingazo’ en las agencias de Lotería, por lo que existen otras fuentes de recaudación más allá de los subsidios que otorga la provincia”.

Con este panorama, las chances de volver a ver actividad en Mar del Plata son casi nulas, salvo que se otorgue la concesión del circo hípico local a un privado, que debería hacerse cargo de su puesta en valor para poder luego atraer a los mejores representantes de la hípica bonaerense, algo altamente improbable, al menos por ahora.

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