El estruendoso fracaso de Agustín Cinto (FOTO) como “organizador de eventos”, quedó demostrado ante la visita del Presidente de la Nación que estuvo a punto de ser agredido físicamente en el acto llevado a cabo en el barrio Belisario Roldán, y se salvó milagrosamente por la intervención “si querer queriendo” del Secretario General de la Uocra marplatense, que lo protegió de los manifestantes.

Hoy Carlos Fernando enfrenta un dilema que seguramente le quitará el sueño por varios días: mantener al “enviado” en su puesto, respetando lo acordado con la más alta cúpula nacional y provincial, o pedirle directamente la renuncia. Cualquiera de las dos disyuntivas son peligrosas. Por un lado de continuarlo, se expone “para adentro” como un Intendente que terminará siendo un simple títere de un inepto en política; y de darle el “raje” podría provocar que la prometida ayuda económica muera en el intento.

En la oportunidad quedó demostrado el total desconocimiento del joven “interventor” que llegó como “coordinador de gestión” y con el correr de los meses fue convirtiéndose en el “coordinador de la política” de la Municipalidad de General Pueyrredón. Lo visto este viernes muestra a las claras que el puesto le quedó grande.Demasiado.

Llevar al Primer Mandatario a una plaza abierta, en un barrio de los denominados “duros”, sin siquiera un escenario con salida de emergencia ante cualquier potencial eventualidad, fue como haber preparado un “picnic de primavera”, estuvo al límite del suicidio político.Con policías custodiando a casi 100 metros de la figura presidencial, y sin ningún estudio previo del terreno donde debían participar la máxima autoridades nacional y la gobernadora de la provincia más importante del país, son una prueba cabal que Cinto no sabe de nada de territorio.

 La cara de terror del Presidente cuando luego que Jorge Trujillo lo “acompañara” hasta donde estaba el grueso de los trabajadores de la UOCRA que fueron su “salvoconducto” para que nadie lo agrediera físicamente, fue una clara muestra que no la estaba pasando nada bien. Recién allí apareció la policía tratando de frenar a los más radicalizados manifestantes que con insultos, primero y piedrazos, después, lo “despidieron” de Mar del Plata.

Cabe preguntarse si Cinto, pensó que alguien podría llegar a movilizarse, máxime luego de las declaraciones del propio Macri acerca de los desaparecidos, o del tarifazo que ya está desangrando a más de uno. Evidentemente la joven estrella enviada por Rodríguez Larreta, no solo mostró una ignorancia total sobre los barrios marplatenses, sino que quedó evidenciado que de política sabe poco y nada.

En la ocasión, el silencioso pero contundente reclamo de entidades defensoras de los Derechos Humanos con una larga bandera que con su sola presencia había captado la atención de todos los medios de prensa presentes, tanto locales como nacionales; más la de combativos dirigentes sociales que a menos de 200 metros del lugar del acto donde quemaba cubiertas y soportaba balazos de goma y gasas de la policía que trababa de dispersarlos sin éxito, pasaron a ser la “noticia” dejando en un  segundo plano el importante anuncio de Macri y Vidal para el pueblo marplatense.

Hoy las cartas están echadas. ¿Se dará cuenta Arroyo que lo están llevando directamente al matadero?