Hugo Moyano y Armando Cavalieri, históricos rivales sindicales, encontraron una causa común que los llevó a una extraña alianza: ambos presionan por vías separadas por el encuadramiento gremial de los empleados de una planta de logística de Mercado Libre.

La pulseada del jefe camionero con la firma que lidera Marcos Galperin es conocida y suma ya varios capítulos. Todo se inició en julio pasado, cuando Moyano impugnó en la Secretaría de Trabajo el acuerdo que suscribieron Mercado Libre y la Unión de Carga y Descarga por el encuadre sindical de 80 operarios en una planta de logística ubicada en Villa Madero. El trato, que contempla novedosas reformas en el convenio 1591/2019, fue homologado por Dante Sica en un "trámite exprés", según denunciaron los camioneros. En el expediente, Moyano advierte sobre "un pacto fraudulento y espurio entre el ministerio, una empresa fantasma y un sindicato sin representación".

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Se suma ahora a esta disputa Cavalieri, el viejo líder de los mercantiles, que busca detener la pérdida de puestos de trabajo ante los avances tecnológicos y los cambios de hábitos de consumo a partir del comercio digital. Un grupo de delegados del Sindicato de Empleados de Comercio se acercó hoy hasta la planta de logística que tiene Mercado Libre en Villa Madero. Entregaron un pedido para representar a los trabajadores que se desempeñan en el área administrativa. Así lo confirmaron a LA NACION Daniel Vila, jefe del gremio de Carga y Descarga y quien representa a los trabajadores en el predio, y un empresario vinculado al rubro de la logística.

El trato que sellaron en julio Galperin y Carga y Descarga es novedoso por las reformas que se aplican al convenio 1591/2019 y porque es de aplicación exclusiva en un determinado centro de logística. Entre los grandes cambios se destacan las modificaciones en lo relativo a la jornada laboral, la creación de un banco de horas (192 mensuales), la polifuncionalidad de tareas, la eliminación de los delegados por turno y la atenuación del derecho a huelga, casi al estilo Vaca Muerta. Inicialmente, el nuevo convenio se aplicó a 80 operarios; alcanza hoy a 320 y a fin de año podría abarcar a unos 600, según informaron desde el gremio.

Cuando avanzó este acuerdo y fue objetado por Camioneros, la empresa de comercio fijó su postura: "Las formas modernas de trabajo que requiere la actividad que desarrolla Mercado Libre, reflejadas en la polifuncionalidad, flexibilidad y banco de horas acordadas con el Sindicato de Carga y Descarga, se encuentran completamente apegadas a ley y homologadas por el Ministerio de Trabajo y Producción. Lejos de los cuestionamientos de sindicatos que no operan bajo esta modalidad, este encuadramiento está demostrando ser beneficioso para todas las partes, brindando al empleado la posibilidad de crecer y desarrollarse en un ámbito de trabajo saludable y eficiente".

Desde la Unión de Carga y Descarga, también se defendieron. "El desafío es adaptarse a la actualidad. Nuestro básico es de $40.000. Camioneros cobra menos por la misma tarea", se defendió Vila, un gremialista de perfil bajo que en la CGT se sienta en un sillón clave: es miembro del Comité Arbitral, el tribunal que interviene en las disputas entre sindicatos por temas de encuadramiento. Casi una ironía. Tanto, quizás, como que Moyano y Cavalieri, enfrentados durante años también por temas de encuadramiento, unifiquen hoy fuerzas para poner un pie en una de las empresas más exitosas del país.