Hugo Moyano con jefes del PJ: paro, Cristina Kirchner y la boleta bonaerense

Hugo Moyano con jefes del PJ: paro, Cristina Kirchner y la boleta bonaerense

Invitó una cena para hablar sobre la medida del 30-A. La empatía intendentes-gremios. Apoyo a un candidato.

 

Hugo Moyano no duda: Cristina Kirchner será candidata a presidente y él, su antiguo rival -estuvieron ocho años sin hablarse- formará parte del dispositivo que empujará la postulación de la ex presidente.

El jefe camionero, a diferencia de otros jerarcas sindicales, no abona -ni siquiera habla- del peronismo alternativo, del que anida detrás del Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y Roberto Lavagna.

Tuvo, semanas atrás, algún guiño hacia el economista pero luego desistió cuando Lavagna opinó, contra su enfoque, respecto a la política de cielos abiertos. Ahora terminó de fijar su horizonte político, alineado con Cristina Kirchner.

 

El miércoles, Moyano despejó esas dudas en una cena que mantuvo con una decena de intendentes del PJ bonaerense. Los invitó, rodeado de sus hijos Pablo y Hugo("Huguito", el abogado- y Omar Plaini, a la Federación de Camioneros. 

El scrum bonaerense fue numeroso: Martín Insaurralde (Lomas), Gabriel Katopodis (San Martín), Juan Zabaleta (Hurlingham), Leo Nardini (Malvinas); Ariel Sujarchuk (Escobar), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Mariano Cascallares (Brown) y Gustavo "Tano" Menéndez de Merlo.

Por Florencio Varela estuvo el doble comando: el actual alcalde Andrés Watson y el anterior Julio Pereyra. Dos datos. no estuvo Fernando Gray, presidente del PJ, ni tampoco el eje matancero que comparten Verónica Magario y Fernando Espinoza.

Hacía tiempo que no se armada una juntada de tanta dimensión y volumen Les habló del paro del 30-4 y les pidió, además de acompañamiento, algo más importante: que estén alertas ante la posibilidad de hechos de violencia.

Moyano, en la medida que se tensa la relación con el gobierno y se acelera el proceso electoral, se pone más celoso ante posibles escándalos. A los intendentes que lo visitaron les pidió, puntualmente, que estén atentos a eventuales problemas.

En la mesa hubo análisis parecidos sobre el impacto de la crisis: que los intendentes son quienes deben, en sus distritos, atender los efectos del derrumbe de la economía y fueron los gremios, a su vez, los que deben afrontar despidos y crisis laborales en las empresas.

Los intendentes, de visitantes, abonaron esa empatía, prometieron acompañar la medida de fuerza -afectará sus municipios por la recolección de basura- y pusieron sobre la mesa el tema que a ellos le importa: que Moyano considere su posición respecto a la provincia.

En esencia, los alcaldes -con voces distintas pero un eje común- plantearon que la crisis que se viene, a nivel nacional y bonaerense, requiere que el próximo gobernador sea un dirigente con experiencia de gestión y que conozca la provincia.

En criollo: que sea un intendente.

Nota anexa: que no sea Axel Kicillof.

De los invitados, el único que es candidato -o pre- es Insaurralde por lo que los visitantes y el moyanismo tradujeron ese tramo de la conversación en dos planos simultáneos: que los alcaldes en su mayoría respaldan al lomense y que, a demás, piden que el moyanismo se pliegue a ese respaldo.

No hubo pedido de aclamación pública porque los dos grupos saben que, al final, más allá de lobbys y cenas, la boleta bonaerense deberá pasar por el filtro inevitable de Cristina.

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