Imperdonables fallas en la seguridad y ahora a la caza de los culpables

Imperdonables fallas en la seguridad y ahora a la caza de los culpables

Por: Gerardo Gómez Muñoz.

A cuatro días de los sucesos del viernes, a la luz de lo personalmente visto, averiguado, consultado y de lo colectado de la televisión y de los medios en general y de participantes y testigos presenciales, uno tiene una apreciación razonable de lo sucedido y una conclusión certera.

Menos mal que fue eso nomás como expresó el domingo, aliviado, un hombre cercano al intendente Carlos Arroyo sentado a la mesa de un café. “En primer lugar, a quién se le ocurrió escoger ese lugar para montar allí un acto de promoción de las obras que se van a hacer y de los trabajos que están en marcha con una placita y unas 3 o 4 maquinarias en apronte. Y no me quiero imaginar la cara de los mandatarios cuando sobrevolando veían en la avenida un corte de calles con gomas incendiadas, la policía corriendo a manifestantes y disparando sus escopetas. Una larga bandera de hijos de desaparecidos y unos cinco grupúsculos desapartados con banderas opositoras y ningún color amarillo a la vista”. Lo único de ese color serían los cascos de un escuadrón “que a la orden del voluble capitán Trujillo testimoniaban la presencia de la Uocra, cuyos afiliados se beneficiarían con el trabajo que está por verse”. Unos pocos corajudos de la UTA, sin la presencia del jefe local y de una de las CGT, Sergio Medina, trataban de compartir los méritos con unas leyenda casi confesión “Fernández Conducción”. Mientras, macrista al mango, el Momo Venegas se dirigía por su lado, tal vez junto al senador Miguel Pichetto, ex kirchnerista, hacia Sierras de los Padres para reclutar de apuro algunos afiliados de su gremio para aumentar la escasa concurrencia en el establecimiento empaque de kiwi, a donde luego llegaría el presidente Mauricio Macri y la gobernadora Maria Eugenia Vidal. Pero lo que pasó después en “el barrio Belisario”, vecino al “barrio Tribuna” como dijo ya confundido por el clima adverso el Presidente, merece otro espacio como el que sigue.

Hay culpables

El imparable narrador seguía haciendo catarsis, “la gente de seguridad presidencial acordó la organización de Cinto -el pibe maravilla de Rodríguez Larreta-, que tiene 27 años, nadie lo conoció en política y vino aquí con ínfulas de cogobernar Mar del Plata”. Cayó también en la volteada el sempiterno abrevador de generosas fontanas estatales y brazo derecho de Vilma Baragiola “porque fue el encargado (tal vez por su experiencia en los escenarios cariocas) de instalar dos parlantes y un micrófono para los discursos de Vidal y de Macri. Y lo hizo presto y derecho viejo, así nomás sin escenario y sobre la tierra”. No se vio tampoco aportando trabajo, colaboración e ideas a miembros del gobierno como al secretario de Salud Gustavo Blanco, a la de Desarrollo Social, Baragiola o a la de Cultura, Silvana Rojas. La que se hizo ver en primera fila con noveles aires y entusiasmados fervores amarillos “se puede, se puede”, justificando su cargo en el área del empleo y del trabajo, Mónica Felices. Pero las diatribas de la mayoría opositora avasallaba sin compasión a la novísima militante.

Fueron rápidos y acelerados al mango los dos, quizás, más ligados al cuidado político y de seguridad de las giras del Presidente, el jefe de Gabinete Marcos Peña y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, con operaciones de prensa destinadas a instalar que fueron el kirchnerismo e hijos de desaparecidos los actores de los ataques y que éstos fueron a través de piedrazos dirigidos al auto presidencial. En verdad y siguiendo el hilo de la incompetencia oficial para custodiar la seguridad presidencial y hasta el mínimo respeto a la investidura, hay otras comprobaciones que llevan a la responsabilidad política. Porque cualquier militante de los barrios y del campo social sabe que el “Belisario Roldán” es uno de los más conflictivos y duros de la ciudad, porque a su natural conflictividad suma grupos muy enfrentados en su interior. Baragiola debería conocer eso y es de preguntarse qué hace Juan Aicega que detenta puesto de concejal y otro -ad honorem afirma- en la administración nacional y es la vez el jefe virtual del PRO en la ciudad. De hecho se lo vio todo el tiempo preocupado por figurar en primera fila junto al Presidente en el acto. A eso se limitará su prestación, además de procurar la designación de personas allegadas en cargos oficiales, pareciera que es así porque vienen su presidente y su gobernadora y no se ocupa de que los macristas rodeen de un clima de mínima adhesión a los visitantes.

Una grave desmentida

Más arriba se apuntaba a la concomitante operación de Peña y Bullrich para endilgar a determinados sectores peronistas la culpa de los ataques verbales y con piedras a la gobernadora y al Presidente. Con demasiada presteza salió el jefe de ministros a atribuir a sectores kirchneristas de todos los tipos de ataques y precisó que la Agrupación Hijos había participado. Esta en seguida respondió que participó con su inmensa bandera prendida a un cerco de alambres y con sus cánticos de repudio a recientes declaraciones de Macri referidas a la cantidad de víctimas de la dictadura y su calificación de “guerra sucia” a los crímenes contra los derechos humanos y aclaró también que no participó, tampoco, de los enfrentamientos con la policía. Referentes de barrio aclararon también que unos pocos piedrazos advertidos fueron de un enfrentamiento entre dos pequeños grupos del mismo barrio. A su vez, Carlos Berrozpe, veterano luchador social salió a reivindicar para sus grupos de la militancia los ataques a las manifestaciones de Macri y a su política contra la gente de escasos recursos. La impagable Bullrich, rápida para los mandados después de ímproba investigación de cinco minutos arrancó denunciando con fotos y todo a una partícipe del encuentro de Cristina con gente de la Villa 31 como a una instigadora de los incidentes en Mar del Plata. De la mano maestra de Bullrich, comenzó Vilma Baragiola a multiplicar la patraña por su sitio electrónico. No menos rápida fue la militante acusada aportando pruebas que ni siquiera se movió de su casa y que ni conoce Mar del Plata.

Pero lo más bravo y que puede traer consecuencias institucionales vino de boca del jefe de Policía de la provincia Pablo Bressi, que destruye todas las mentiras. Escogemos de las varias declaraciones la más breve y contundente “no hubo piedrazos contra Macri y Vidal. El Presidente fue agredido verbalmente por unas personas que querían manifestar su descontento. Custodiamos el lugar para que no pasara la cuestión a mayores y que el Presidente pudiera continuar su discurso”.

Importante convocatoria de Massa

Más de 2.300 asistentes reunió el congreso de UNA, confluencia del Frente Renovador de Sergio Massa y el sector peronista que encabeza José Manuel de la Sota que se llevó a cabo en el NH Gran Hotel Provincial. Además del importante número que sólo engloba a dirigentes de la provincia de Buenos Aires fue destacable la juventud de los concurrentes porque alrededor del 70 por ciento se ubicaba en los segmentos etarios de subtreinta y subcuarenta. Para la consideración del escenario político local el dato destacable fue la participación de la dirigencia marplatense y en particular del jefe de la bancada de concejales como anfitrión de los visitantes y su participación como ladero de Sergio Massa con la consiguiente figuración en las diversas notas gráficas. Esto reforzó notablemente el impacto de cara a las promociones preelectorales de Lucas Fiorini que simultáneamente y por primera vez aparecía en todas las avenidas marplatenses compartiendo la profusa cartelería con el jefe partidario. Por ahora y de lejos parece que esto puede ser tomado como un espaldarazo para el dirigente cuya consideración no sólo ha crecido con su actuación en el Concejo Deliberante y a través de sus sólidas críticas a la actual gestión municipal, sino en sus actuaciones político partidarias.

Maxi Abad a toda marcha

El diputada provincial de la UCR prepara un impresionante lanzamiento de la campaña partidaria no sólo de cara a las próximas elecciones partidarias que serán a fines de octubre sino con vistas a las legislativas del año próximo. En los próximos días comenzará una impresionante promoción que se asegura ocupará todas las pantallas autorizadas en las calles marplatenses. Será con vistas a un gran acto público de lanzamiento en los salones del club River, el 2 de setiembre. Será con presencia de dirigentes de la provincia para más de 1.000 personas. También se asegura que habrá una intensa promoción radial y televisiva y que el acto contará con transmisión en directo. El radicalismo está dispuesto a iniciar con la movilización de sus adherentes una lucha tenaz por la recuperación de su posición rectora en el escenario. Recientes declaraciones tajantes de Tato

Serebrinsky, allegado a Abad y reconvencido por él para una vuelta con todo, luego de ser relegado por Arroyo y Baragiola, pese a su participación electoral con “Cambiemos”. Duramente ha pegado en estos días a los radicales que “trabajan como simples empleados olvidando que son dirigentes partidarios y que como tales deben estar del lado de la gente”.

Del mismo lado y abrumado por el “ninguneo” se mueve Ricardo Alfonsín que parece haber recordado una premisa de don Raúl, “mi límite es la derecha liberal conservadora de Macri”. Ha comenzado a reclamar al Gobierno al que se asoció disconforme, pero opacamente callado, por medidas inconsultas y que no contemplan las aspiraciones radicales. Por eso anduvo ayer por el pago en el inicio de una precampaña en la que aspirar a lograr posicionar en el comité provincial al senador de Tandil Carlos Fernández.

Por otra parte los radicales lugareños tienen sobre la cabeza la espada de Damocles de la renovación de bancas -cuatro sobre cinco-, casi imposibles de lograr en la mezquindad de la sociedad actual, donde el ambicioso Pro aún llora haber aceptado sólo una en la mezquina repartija del año pasado y este panorama se avizora para la Legislatura provincial y en muchas localidades provinciales y sus respectivos concejos deliberantes.

La CGT de Moyano

Muy entusiasmados están los cegetistas de la calle Catamarca por el reconocimiento que les ofreció Hugo Moyano que se va la próxima semana. De tal manera por lo menos hasta una nueva convocatoria electoral, Sergio Medina estará en pleno ejercicio de sus funciones de secretario general y con ocupación legalizada de la sede como ya lo ratificó en su momento la Justicia. Pero nunca la alegría es completa porque el “sector itinerante” a través de su titular Pedro Váttimo salió a afirmar en la prensa que su mandato es hasta el año venidero y que está avalado por 40 gremios.

Con tanto lío

Tanto es el escándalo suscitado con la visita de Macri y de Vidal que el intendente Carlos Arroyo se quedó con las ganas de celebrar los anuncios que trajo Macri a través del secretario de Interior de la Nación, Sebastián García de Luca, ratificando “el apoyo para el intendente y su equipo, al tiempo que precisó detalles de las obras anunciadas para el Plan Nacional de Hábitat”. Estas, además de las obras en El Martillo y Belisario Roldán, incluyen otras en Parque Palermo, Las Heras, mejoramiento del Promeba con inversiones por 190 millones para beneficiar 3.000 familias. Se menciona también, por parte García de Luca, obras de pavimento y bacheo, cloacas, la planta Depuradora de Aguas Residuales de Camet, iniciadas en la gestión anterior. Otras mencionadas fueron: el Gasoducto Tandil-Mardel Plata, interconexión eléctrica con Bahía Blanca, mejoramiento de la Ruta 88 y la remodelación del Hospital Interzonal.

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