Los incidentes en la marcha de la CGT profundizaron la interna en la regional Lomas

 Los incidentes en la marcha de la CGT profundizaron la interna en la regional Lomas

Los dos espacios que buscan quedarse con la conducción de la regional más grande del país tuvieron opiniones distintas sobre lo que sucedió la semana pasada. El sector de Sergio Oyhamburú respaldó al triunvirato y culpó a “grupos de izquierda” y al Gobierno. En cambio, Carlos Costello dijo que la dirigencia “tuvo una actitud lamentable” y pidió cambios en la conducción cegetista.

El proceso de normalización de la regional Lomas de Zamora de la CGT se encuentra en un laberinto. Cuando los referentes de los tres sectores (Alsina, Azopardo y Azul y Blanca) presentaron una lista de unidad encabezada por Sergio Oyhamburú, parecía que la regularización estaba encaminada. Pero un espacio capitaneado por el metalúrgico Carlos Costello dice tener un espacio de varios gremios y quiere competir con el que hoy parece ser el oficialismo. Lo cierto es que la interna se trasladó al secretariado nacional cegetista y enfrentó a Pablo Moyano -presente en la presentación de los papeles de normalización del grupo de Oyhamburú- y a Francisco “Barba” Gutiérrez, que apadrina la lista del metalúrgico.

Ahora, los incidentes y el futuro del paro volvieron a enfrentar a los sectores de la interna lomense. Apenas terminado el acto del 7, el espacio del líder de la Sanidad emitió un comunicado donde repudió los desmanes y ratificó su respaldo al triunvirato: “La CGT Regional de Lomas de Zamora rechaza profundamente los acontecimientos vividos en el final de la multitudinaria marcha provocada por grupos minoritarios y radicalizados que, no pudiendo lograr poder, intentan desesperados actos vandálicos con el fin de enturbiar los justos reclamos de los trabajadores con medidas o acciones tan extremas como inconducentes”, expresa el documento.

En este sentido, el sector de Oyhamburú -a quien acompañan el camionero Juan Vanati y el dirigente barrionuevista Sebastián Leporace- reiteró su “confianza en la conducción nacional a la que le toca, más allá de alguna corrección en el orden organizativo, llevar adelante una profunda defensa del modelo sindical argentino”.

Sin embargo, Costello criticó con dureza a la referencia nacional: “Los dirigentes tuvieron una actitud lamentable, no veo el por qué de esconder la fecha de un paro detrás de una estrategia que no existe”, se preguntó en diálogo con Política del Sur radio, e insistió con que “esta conducción queda golpeada, habría que barajar y dar de nuevo”. En esa línea, señaló que “hay que elegir una verdadera conducción, siempre lo dije, los triunviratos son una realidad que no llevan a la unidad, históricamente han fallado”.

Además, el metalúrgico reconoció que conoce a alguno de los que subieron al palco. “No fue un enfrentamiento, más bien un tumulto, y me deja muchas dudas de cómo ocurrió, por las formas”, deslizó. Y si bien no llegó a ver los sucesos en directo, concluyó que “no hubo algo premeditado, el objetivo de la marcha era que el Gobierno cambie su política económica, no que la CGT cambie su dirección”.

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