Incógnita de empleados legislativos por ley que activará AFJP paralela

Incógnita de empleados legislativos por ley que activará AFJP paralela

Acto con aplausos ayer en el Senado (acción prohibida en esa cámara). Ahora buscan firmas de todos los jefes de bloque.

 

En un acto lleno de aplausos, acción que siempre se prohibió en el Senado, y a contramano de ejemplos que terminaron mal, los sindicatos legislativos celebraron ayer la presentación en el Congreso de un proyecto que crea el "Fondo Compensador de Jubilaciones y Pensiones" para la planta permanente, iniciativa que generó temor en los trabajadores.

La puesta en escena de la iniciativa -sin firmas, por lo que técnicamente no es un proyecto- tuvo tres actores principales: la vicepresidenta y titular del Senado, Gabriela Michetti; su par de Diputados y peronista con témpera PRO, Emilio Monzó; y el secretario general del gremio legislativo APL (el mayoritario), Norberto Di Próspero. También estuvieron las seccionales del Congreso de ATE y UPCN.

En concreto, el texto presente tiene como finalidad "otorgar una prestación complementaria al beneficio previsional que perciban" los trabajadores de planta permanente, como también "un beneficio compensatorio en casos de pensión por invalidez, pensión por fallecimiento de jubilado o inválido y pensión por fallecimiento de empleado activo". Para ello los aportes de los empleados irán del 2% mensual para quienes tengan hasta 40 años), 3% (40 y 50 años), 4% (50 a 60 años) y 4,5% (60 a 65 años).

Sin embargo, el beneficio por jubilación disparó varias incógnitas en empleados: quien haya aportado hasta un año, tendrá un extra en su jubilación del 10% del último salario, entre 1 y 2 años (11%), entre 2 y 3 años (12%), entre 3 y 4 años (13%), entre 4 y 5 (14%), y los de más de cinco años lograrán un bonus de 15%. Por otra parte, y "a los efectos de la determinación de los años de aporte, las fracciones iguales o superiores a 15 días se considerarán como mes completo y fracciones iguales o superiores a 6 meses se considerará como año completo".

Como ejemplo, la iniciativa que circuló ayer deja en claro que, en tres casos distintos, sueldos de $60.000, $50.000 y $30.000 que en la actualidad se transformarían en jubilaciones por el 57%, 54% y 58% en cada caso pasarían a ser, con el fondo compensador, del 72%, 69% y 73%, respectivamente, lo que generó atracción entre quienes escucharon la presentación del proyecto.

"Queda entendido que los aportes realizados en esta ley pasan a formar parte del Fondo Compensador y no resultan de titularidad individual de los aportantes. El cese laboral, por cualquier concepto, con anterioridad a la edad y antigüedad necesarias para obtener un beneficio previsional, no dará lugar a la devolución de los aportes efectuados ni a beneficio alguno derivado del fondo", indica el quinto artículo.

Los aportes también tienen una variable de dudosa argumentación: todos los meses, el Congreso deberá girar "3% del total de las remuneraciones de los trabajadores incluidos en el fondo compensador". Todos los fondos irán a un fideicomiso, cuyo agente fiduciario será un banco público.

El rol fiscalizador es otro punto que advirtieron quienes siguieron de cerca el nacimiento de esta ley: una comisión integrada por un representante del Senado, otro de Diputados, uno de la Biblioteca del Congreso y otro de la Imprenta, uno de la DAS y representantes "de cada una de las asociaciones sindicales con personería gremial en el ámbito" del Parlamento podrán "proponer la modificación de los aportes establecidos en el presente régimen con el quórum especial que establezca la reglamentación".

Di Próspero fue criticado el año pasado por la organización Poder Ciudadano, quien lo acusó de perseguir a empleados que presentaron un amparo judicial para que el Senado entregara la auditoría que Michetti ordenó realizar sobre la obra social del Congreso (de la Dirección de Ayuda Social, tras alertas por el estado financiero de la misma. Además, los trabajadores legislativos no tienen la posibilidad de triangular y, en gran parte, abonan una prepaga. El líder del gremio también fue señalado por el manejo de los millonarios recursos que administra, como por ejemplo, un fondo para trasplantes. Ayer, este diario consultó a asesores de Michetti sobre el resultado de la auditoría, aunque pidieron "llamar mañana" (por hoy).

El año pasado, y tras un primer barrido, Michetti y Monzó torcieron el brazo y volvieron a tomar a una buena porción de los empleados que habían ingresado durante el cristinismo tras una hábil intervención de los gremios, que en las últimas semanas recibieron rechazos por la paritaria que consensuaron con las autoridades de ambas cámaras.

"Teníamos miedo, que venían 'por todo', decíamos 'estamos en el horno'", contó ayer Di Próspero sobre la llega al Congreso de Michetti y Monzó. El gremialista detalló que está "muy satisfecho" por el "respeto, diálogo y calidad institucional" que hay entre los sindicatos y las autoridades de ambas cámaras.

En los fundamentos del proyecto aparece la consultora AON Hewitt como quien craneó el estudio actuarial, clave para la viabilidad de esta especie de AFJP paralela. Auguran con los fondos actuales, "incluso con esquemas conservadores", el mantenimiento por 37 años. El temor, no obstante, es que termine siendo el Congreso quien termine alimentando el fondo.

Comentá la nota