Insólita defensa del PRO a la reforma previsional: “Los jubilados están perdiendo plata, pero no poder adquisitivo"

Insólita defensa del PRO a la reforma previsional: “Los jubilados están perdiendo plata, pero no poder adquisitivo

El diputado Pablo Tonelli respaldó el cálculo propuesto por el Gobierno a pesar de las críticas de especialistas previsionales. Sucede que, con la fórmula impulsada por el oficialismo, jubilados recibirán menos de la mitad del dinero que embolsarían con el cálculo actual.

Desde hace unos días la reforma previsional está en boca de todos. Tras ser aprobada por el Senado, la Cámara de Diputados se apresta a discutir en las próximas semanas la iniciativa propuesta por el oficialismo.

Sin embargo, el cálculo de las jubilaciones quedó en el centro de la tormenta ya que, de acuerdo con las proyecciones, el aumento que recibirán los jubilados con la fórmula que impulsa el Gobierno sería menos de la mitad del que percibirían con el actual cálculo.

A pesar de las críticas realizadas por especialistas en materia previsional, el diputado del PRO, Pablo Tonelli, defendió el cálculo sobre el que se darán los próximos aumentos al considerar que los jubilados "están perdiendo plata, pero no poder adquisitivo".

Durante una entrevista con radio La Red, una de las espadas del oficialismo en el Congreso señaló que con la nueva fórmula los aumentos previsionales “siempre van a estar por encima de la fórmula actual, que es el primer requisito que deben satisfacer los haberes. Esta es una fórmula responsable que permite que el sistema continúe funcionando".

Sin embargo, las proyecciones realizadas por especialistas en la materia indican que con el nivel actual de inflación los jubilados en marzo en vez de recibir $1.200 de aumento, percibirán sólo $ 500. Es decir, menos de la mitad.

El proyecto de Reforma Previsional que aprobado por unanimidad en el Senado incluye que el cálculo para aumentos jubilatorios se haga en base a una combinación de un 70% del índice inflacionario y un 30% de la variación de salarios, en lugar de tener en cuenta sólo la inflación y el crecimiento del PBI, como establecía el texto original que también incluía una actualización de haberes cada tres meses.

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