Insólito: un ex gerente de Laboratorios Bagó dirige la producción pública de medicamentos de la Provincia

Insólito: un ex gerente de Laboratorios Bagó dirige la producción pública de medicamentos de la Provincia

Se trata de Duilio Fagnani, que pasó de ser gerente de productos especiales en Laboratorios Bagó a la dirección provincial del Instituto Biológico Dr. Tomás Perón. Los trabajadores aseguran que desde su llegada la producción de medicamentos en el organismo público está “planchada”.

La producción pública de medicamentos es una herramienta central en las políticas sanitarias, porque además de permitir enfrentar enfermedades “huérfanas”, aquellas a las que los laboratorios privados no se dedican porque no son rentables, como por ejemplo la tuberculosis, permite ejercer algún tipo de regulación estatal sobre un mercado fuertemente extranjerizado, y que establece los precios en forma cartelizada, independientemente de la estructura de costos.

Vale ponerlo en blanco sobre negro: si el director de uno de los principales laboratorios públicos del país proviene de una multinacional de la industria farmaceútica, parece lógico que la producción estatal no cobre demasiado impulso.

Antes de dirigir el Biológico, ubicado en el barrio de Tolosa, Duilio Fagnani trabajó durante 15 años en Laboratorios Bagó. El médico, recibido en la UBA, ingresó a la empresa en 1997 como “asesor part time” y luego de sucesivos ascensos llegó a ocupar la Gerencia de Productos Especiales.

Con la llegada de Cambiemos al poder, Fagnani decidió pegar el salto al gobierno provincial. Desde julio de 2016 es el máximo director del Instituto Biológico, organismo que está a cargo de la producción pública de medicamentos en la Provincia de Buenos Aires.

Los trabajadores del Instituto Biológico aseguran que con la nueva gestión, y desde la llegada de Fagnani a la dirección, la producción en el laboratorio se “planchó”. Un técnico que prefirió resguardar su identidad dijo a Info BLANCO SOBRE NEGRO que “la falta de insumos es una constante”, y agregó: “Se frenó hasta la producción de analgésicos”.

“Claramente no nos favorece que la dirección la maneje alguien que viene de un laboratorio privado como Bagó”, expresó el trabajador y añadió: “Fagnani no habla con el personal, ni es visto muy seguido en el laboratorio. Exige que se siga a rajatabla la línea jerárquica y cualquier problema que surja hay que hablarlo con los jefes de departamentos y los subdirectores”.

Actualmente, uno de los temas que más preocupa en el organismo es la intención de trasladar la Oficina de Alimentos al Ministerio de Agroindustria. El área encargada de los controles bromatológicos es la principal generadora de recursos y permite el funcionamiento de otros sectores como la producción de medicamentos.

Los especialistas del “Grupo de Gestión de Política de Estado en Ciencia y Tecnología” aseguran que la producción pública de medicamentos, vacunas y productos médicos (PPM) podría ser “un instrumento fundamental para las negociaciones con las cámaras empresarias del sector, además del rol que ocupa actualmente para resolver problemáticas sociales”. Sin embargo, este tipo de políticas siempre encontraron fuertes escollos. Durante el kirchnerismo, por ejemplo, nunca se reglamentó la Ley N° 26.688 sancionada en 2011, que hubiera sido clave para el fomento de la PPM.

Lo cierto es que la ceocracia no es propiedad exclusiva del gobierno nacional. Frente a los casos famosos de encumbrados hombres de negocios que manejan los hilos del Estado en áreas sensibles, y que por el clima de época los grandes medios prefieren vincular a “conflictos de intereses” (un subterfugio de lo último de la moda), en la Provincia también hay máculas que podrán evitarse. Para colmo en un sector tan sensible. Otro ejemplo que debería obligarnos a poner la lupa en la gestión de la cartera sanitaria provincial, cuyos logros vienen descendiendo de pocos a casi nada.

Comentá la nota