Programas como el de Evaluación de los Alumnos, más conocido como PISA, ejecutado a nivel mundial por la OCDE, permiten evaluar en qué medida los estudiantes que se acercan al final de la enseñanza escolar obligatoria han adquirido competencias esenciales para una completa participación en la sociedad.

La calidad en la educación de los chicos y adolescentes está condicionada por múltiples factores, entre ellos, el nivel de preparación de sus cuadros docentes, responsables de trasvasar conocimientos a sus ávidas mentes.

El debate por la educación en Argentina, y en la provincia de Buenos Aires en particular, parece seguir una lógica buenos vs. malos, enfrentando a docentes con funcionarios. Por ejemplo, cuando unos hablan de recortes y otros de modificaciones. Así, en cuanto a los Institutos de Formación, las autoridades explican que hay más cantidad de cursos, mientras que los gremios analizan que, más allá del dato duro, la oferta se reduce si se tiene en cuenta el crecimiento exponencial de la demanda. Es la proporción, no el número frío, dicen.

Sin embargo, la formación de quienes están a cargo de transmitir conocimientos se encuentra, desde hace años, en el ojo del huracán y con severos cuestionamientos. Por eso resulta im-prescindible que se amplíe su formación y preparación, en un mundo que se pone cada día más competitivo y en el que el conocimiento cotiza a precio oro.

Lo que debería ser, pareciera no ser en la Provincia, donde los gremios que representan a los docentes encadenan una serie de reclamos y quejas no sólo salariales, sino también en cuanto a lo que consideran un recorte sistemático y progresivo en la educación pública.

Días atrás, el combativo Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA) alertó acerca de la decisión política del go-bierno de María Eugenia Vidal de impulsar una poda en la oferta de cursos y carreras para quienes optan por la enseñanza.

Los docentes denuncian que “se excluye del listado de aprobación de los Institutos Superiores de Formación Docente (ISFD) a carreras y cursos, dejando a miles de estudiantes sin la posibilidad de acceso a la educación superior”, añadiendo que “debilitan la matrícula de los institutos”.

Para los educandos no hay dudas: los listados de convocatoria a cursos y carreras dejan a miles de estudiantes sin educación superior, con un combo de medidas que combina recortes y obstáculos para la inscripción.

Denuncian la “decisión arbitraria de cerrar cursos y, a mediano plazo, carreras de formación docente”. Esto es negado desde las esferas oficiales. En los despachos de la Dirección General de Escuelas repiten que no hay cierre de carreras sino una “reorientación” de los cursos. Este argumento no conforma a los gremios. “Si cierran un curso de primer año, lo que están haciendo en la práctica es eliminar esa carrera”, retrucan.

Las convocatorias abiertas para la inscripción 2019 borran de un plumazo cursos bajo una fórmula que intenta disimular la poda: “No se autoriza segunda comisión de 4° año del Profesorado de Educación Primaria”, se lee, por ejemplo, en una de las convocatorias lanzadas días atrás en toda la geografía de la Provincia.

Precisamente, desde los sindicatos mencionan que, visto el rechazo que produjo en la comunidad educativa el recorte, no se publicaron todas las convocatorias. “Parece como si hubiesen tirado algunas para ver cómo reaccionábamos. Incluso tenemos información de que algunas se bajaron después de la movilización que realizamos el miércoles anterior en La Plata para reclamar ante este atropello”, bramaron desde SUTEBA.

El gremio que lidera Roberto Baradel, a nivel regional llevó el reclamo a la mesa de paritarias, que conduce el subsecretario de Educación, Sergio Siciliano, además de movilizar a su “tropa” para lo-grar que el Gobierno retroceda con la iniciativa.

Desde la cartera educativa sostienen que la pretendida “reorientación” de la oferta se hizo en base a las consultas realizadas con los órganos de discusión regionales, que habrían elevado sus propuestas para el ciclo lectivo que comienza el año próximo. Incluso hablan de un crecimiento de la oferta. 

“Lo que pasa es que los funcionarios sólo escucharon las necesidades de cobertura del sistema, en este caso a la Secretaría de Asuntos Docentes (SAD). Pero no tuvieron en cuenta la composición de la matrícula, las ofertas que hay en la región o la falta de boleto estudiantil, que hace que muchos chicos se vean impedidos de poder trasladarse a otro centro cuando cierran el de su lugar de origen”, aseguran, con insistencia, los gremialistas de guardapolvo blanco. 

Sandra Ramal (Suteba)

“El ingreso a la educación superior es irrestricto; y reducen, es ajuste”

Sandra Ramal, secretaria gremial de Educación Superior del SUTEBA, dijo que “estamos calculando más de 10 comisiones por región educativa, y en algunos casos, hasta 14. Carreras como la de Especial o Psicopedagogía son históricas, que a veces tienen una demanda de 200 estudiantes. Si te cierran tres comisiones se completa el cupo hasta 20 personas y el resto queda afuera, cuando el ingreso a la educación superior, por ley, es irrestricto. Reducen, es ajuste”.

Ramal explicó que “hay una tendencia de cerrar cursos de ciencias sociales y humanísticas, como Historia, Ciencias Políticas, Psicopedagogía. Eso es muy grave. Y se fortalecen ciencias duras”. Además aseguró que “la Dirección de Educación Superior desconoce la composición de la matrícula o la necesidad de las regiones. Porque cierran un curso y te dicen ‘está en otro distrito cercano’; pero muchos no pueden trasladarse porque, por ejemplo, no tienen becas o no están incluidos en el boleto estudiantil”.

Ramal cerró: “Estas decisiones fueron tomadas desoyendo las propuestas de los órganos consultivos, como los CAI o los Consejos Regionales. Fue todo ‘esto no, esto no, saque esto’; una medida muy autoritaria”.

Sergio Siciliano (Subsec. Educación)

“Los consejos nos elevaron sus propuestas, como hacen siempre”

El subsecretario de Educación bonaerense, Sergio Siciliano, expresó a La Tecla que el tema se viene “trabajando con las instituciones, con los consejos regionales desde el mes de 

septiembre”.

Negó achicamiento de la oferta a docentes al asegurar que “el año pasado hubo 678 secciones nuevas en primer año, y este año hay más de 700. Y si comparás con 2015 o 2016, es aún mayor”.

“Los números, lejos de significar un achique o un recorte, en términos generales muestran un aumento, y en ningún caso se cerraba una carrera”, señaló el funcionario.

Además aclaró que “no deja de haber oferta única en los casos que había. Lo que sí puede ha-ber es que si vos tenías cinco secciones de Historia, nosotros ponemos cuatro, y una o dos de Epecial, que también necesita. O distritos donde hay siete institutos en la misma región y dan las mismas carreras”. Siciliano aclaró que “los consejos elevaron una propuesta, como hicieron siempre, no es un invento de ahora; y nosotros no estamos obligados a tomar el ciento por ciento”.

Acerca del recorte denunciado en carreras de ciencias sociales el funcionario dijo: “Tiene que ver con las necesidades. En Especial, donde se necesita personal más capacitado, es donde faltan profesores; por eso propusimos abrir en más lugares, pero no por nada particular contra Historia o Ciencias Políticas”.

Decisiones con polémica

El hilo conductor que une a los ISFD con la UniCABA de Larreta

Días atrás, la Legislatura porteña, con el voto mayoritario del oficialismo de Cambiemos, aprobó la polémica creación de la Universidad Docente, conocida como UniCABA. 

Al mismo tiempo que se daba luz verde a la iniciativa, que acabará con 29 Centros de Formación para dar paso a la nueva institución en el territorio capitalino, desde la Provincia anunciaban la oferta de carreras para los futuros maestros; algo que “no es casual”, según la interpretación de los sindicatos que nuclean a los docentes.

Lo vinculan con una política de “achicamiento” de la educación pública, que “se manifiesta a nivel nacional y continúa en muchas provincias de nuestro país”, aseguran sin dudar.

El proyecto del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta dispone disolver los profesorados de la carrera docente y concentrar la carrera en una única universidad, la cual gozará de autonomía académica e institucional  -como el resto de las casas de altos estudios de nuestro país-, con tres ejes principales: enseñanza, investigación y extensión.

La aprobación del proyecto, rechazado por docentes, estudiantes, rectores y expertos en educación nacionales y extranjeros, provocó manifestaciones multitudinarias en las calles porteñas, algunas de las cuales acabaron con represión policial.