Los intendentes «albertistas» y el futuro del peronismo bonaerense

Los intendentes «albertistas» y el futuro del peronismo bonaerense

El papel de Katopodis, Zabaleta y Cascallares será fundamental para Alberto Fernández en el armado bonaerense: los intendentes del conurbano deberán unir fuerzas para dar pelea a algunos de los peores índices de pobreza del país y, en caso de ganar Axel Kicillof la gobernación, trabajar en conjunto con la provincia para obtener resultados en los menores plazos posibles.

Las especulaciones respecto al posible gabinete de Alberto Fernández parecen haber sido aplacadas desde el entorno del candidato a presidente debido, además del desgaste prematuro de las posibles figuras, a  la fragilidad económica de la Argentina.

Está claro que el gabinete de Fernández saldrá de la negociación entre varias partes: Cristina Kirchner, Sergio Massa, gobernadores, intendentes y, por último, la pata sindical.

En el grupo de intendentes -clave en la organización territorial de la unidad peronista- suenan dos nombres que otros medios se encargaron de ubicar en el gabinete: Gabriel Katopodis, alcalde de San Martín, suena para un posible cargo relacionado a PyMEs debido a su experiencia distrital en el tema; Mariano Cascallares, ex ANSES, donde fue subdirector de Diego Bossio en 2009.

Lo cierto, según fuentes cercanas tanto a Katopodis como a Cascallares, es que aún no hubo ningún ofrecimiento formal, por lo que ni siquiera ha sido evaluada la posibilidad de dejar sus municipios.

La cercanía entre Fernández, Katopodis, Cascallares y Zabaleta se remonta al pasado más reciente y se consolidó en el último año.

En la danza de nombres queda vacante un lugar que no está enmarcado institucionalmente pero es, sin duda, de suma importancia para el aparato territorial peronista: el liderazgo del grupo de intendentes en la Provincia de Buenos Aires.

De los intendentes albertistas surgiría el liderazgo para  organizar el territorio bonaerense. Es verdad: existen otros intendentes que son cercanos a Alberto, como De Jesús (Partido de la Costa) y Sujarchuk (Escobar), pero los de más confianza son aquellos que hace poco acompañaron a la delegación argentina a una gira internacional. 

«Me quedo en Hurlingham», dijo Zabaleta días atrás consultado sobre la posibilidad de trabajar en nación junto a Alberto Fernández.

En este esquema también se juegan las fichas de Sergio Massa y Cristina Kirchner. El primero deberá recomponer su relación con Julio Zamora (Tigre), apoyarse en Juan Andreotti (futuro intendente de San Fernando) y apostar por el rol de su esposa, Malena Galmarini, en la Cámara de Diputados bonaerense. Por su parte, Máximo Kirchner mediará entre Cristina y los intendentes de la Tercera de mayor peso y que más hablan con el Instituto Patria: Ferraresi (Avellaneda), Insaurralde (Lomas de Zamora) y Espinoza (encaminado a volver a la intendencia de La Matanza).

Axel Kicillof, que ya se muestra como futuro gobernador, modera un grupo de whatsapp donde están los dirigentes peronistas de los 135 municipios de la provincia. Allí se encarga de hablar día a día tanto con los intendentes como los «sin tierra»; aquellos que aspiran a hacerse de municipios que hoy le son adversos al peronismo.

El papel de los jefes comunales de Hurlingham, Almirante Brown y San Martín será fundamental. Alberto Fernández pidió a estos intendentes del conurbano armar la Provincia de Buenos Aires. Pero sin hacer olas de internas con La Cámpora, ni mucho menos.

Sabe que deberán unir fuerzas para dar pelea a algunos de los peores índices de pobreza del país y, en caso de ganar Axel Kicillof la gobernación, trabajar en conjunto con la provincia para obtener resultados en los menores plazos posibles.

Los intendentes albertistas serán el canal político entre ambas gestiones. Su función será mediar entre el gabinete nacional, el Provincial y  el PJ bonaerense por ahora en manos de Gray (Esteban Echeverría) y Menéndez (Merlo) más el núcleo duro de intendentes kirchneristas que tejió la difícil unidad peronista.

Con todo, el poder del PJ bonaerense cambiará de manos en Diciembre, pero ya con los gobiernos nuevos asumidos y los nuevos gabinetes armados.

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