Tres intendentes bonaerenses anunciaron medidas de austeridad en consonancia con la sanción de la Emergencia Económica a nivel nacional. Dos de ellos congelaron su sueldo, mientras que el tercero directamente renunció a percibirlo.

El jefe comunal de Chivilcoy, Guillermo Britos, anunció que congelará su salario y el de toda la planta política del municipio hasta, en principio, el 30 de junio del próximo año.

La medida alcanza a los secretarios, directores y coordinadores que ocupan puestos políticos, informó el intendente en declaraciones a Radio La Red.

"Muchos pensarán que es una medida demagógica, pero hay que dar el ejemplo desde arriba hacia abajo", señaló.

En la misma línea, Ricardo Móccero, jefe comunal de Coronel Suárez, congelará su sueldo y el de sus funcionarios desde enero. En un comunicado, advirtió que el municipio es "inviable" porque se encuentra "sin fondos".

"El sacrificio lo vamos a tener que hacer todos. No podemos permitir que haya gente que pase hambre en nuestro distrito", manifestó.

Por su parte, el intendente de Las Flores, Alberto Gelené, dio un paso más al renunciar a su salario. 

"Pedí al Tribunal de Cuentas que me exima de cobrar el sueldo. Voy a seguir con mi jubilación y con algún ingreso más por mi profesión (ingeniero hidráulico)", dijo.

Gelené advirtió en diálogo con La Red que en su distrito "se perdieron entre 1500 y 2000 puestos de trabajo". "Tenemos muchas fábricas de calzado e indumentarias de las principales marcas; eso impactó mucho en el desempleo y la precarización laboral", indicó.

"Hay que ordenar las variables para que, dentro un tiempo razonable de seis meses, puedan impactar en ordenar el déficit fiscal y motorizar nuevamente la economía, que es lo que más se necesita", finalizó el alcalde.