"La justicia debe actuar de manera independiente, buscando siempre la verdad, no como herramienta de persecución política", sostiene en uno de sus párrafos más fuertes el comunicado que acordaron los intendentes, legisladores y militantes peronistas que encarnan la nueva conducción del PJ bonaerense que lidera Gustavo Menéndez.

Los intendentes se manifestaron "preocupados" por lo que entienden "está sucediendo con sectores del Poder Judicial de la Argentina", en obvia referencia a la decisión del juez federal Claudio Bonadío de ordenar la detención de Carlos Zannini, Luis D´Elía y la propia Cristina Kirchner, previo desafuero en su caso.

"Estamos convencidos que la voz de la ex presidenta Cristina Kirchner será fundamental en el Senado y reiteramos que el Poder Judicial debe ser una garantía para que esto suceda, no un instrumento para callar y limitar la democracia", agregaron los intendentes.

En diálogo con LPO, desde el entorno del lomense Martín Insaurralde ratificaron esta postura y su "fuerte respaldo" a Cristina Kirchner ante la embestida de Bonadio en su contra y después el intendente lo manifestó en su cuenta de Twitter.

La decisión de Bonadío parece haber superado lo tolerable para el peronismo que hasta ahora venía mirando para otro lado ante la sucesión de funcionarios del kirchnerismo presos. Es verdad que el humillante operativo contra el ex vicepresidente Amado Boudou, encendió las primeras alarmas en esa fuerza, pero esta mañana a diferencia de los casos anteriores hubo una reacción en bloque.

Los legisladores porteños suspendieron su participación en la sesión, los movimientos piqueteros convocaron a una movilización a Plaza de Mayo y hasta el senador Miguel Angel Pichetto -enfrentado a la ex presidenta-, dejó trascender que no aprobarán el pedido de desafuero. 

Desde los distintos PJ locales de municipios del Conurbano confirmaron que se sumarán a la movilización.