El conflicto laboral en Interlagos sigue en un compás de espera. Todavía no hay definiciones para los 84 trabajadores de Embotelladora Comahue, pero se aferran a la posibilidad de un inversor que está interesado en comprar la fábrica pero antes quiere verla producir. Ayer hubo una audiencia a la que asistieron delegados gremiales de Sutiaga y el vicepresidente de la firma, Pablo García, después de dos encuentros frustrados.

“No hubo definiciones, sigue todo igual. Pero hay un inversor interesado que aparentemente se va a hacer cargo de la empresa. El tema es que los acreedores acepten la maquinaria que propone como garantía. Si aceptan, se podría avanzar con la puesta en marcha de la planta”, comentó el delegado local de Trabajo, Aparicio Riffo.

También están la deuda con AFIP, que asciende a los $300 millones, y otro pasivo de $60 millones contraído con empleados y proveedores.

El plazo del salvataje vence el jueves. Según informó Juan Pinedo, delegado gremial de la fábrica, en los próximos días se gestionaría la compra de insumos para poner en producción nuevamente la fábrica. Sin embargo, está por verse si los 84 empleados quieren volver a trabajar. Algunos están de acuerdo y otros no, porque en el medio hay una deuda de $14 millones.

“La idea es volver a producir la próxima semana o la otra, pero queremos ver si nos pueden adelantar algo de dinero. Al que menos le deben, le deben 200 mil pesos”, contó Pinedo. Desde mañana podrán cobrar el subsidio de $5000 que les otorgó Provincia..