La conducción de la CGT está envuelta en un laberinto de internas, y presiones externas, luego de la reunión que mantuvo con cinco ministros el jueves pasado: acordaron darle10 días al Gobierno para que brinde sus propuestassobre Ganancias(se pide eximir el medio aguinaldo)y un bono de emergencia para trabajadores formales e informales, más jubilados. Tanto Pablo Micheli, de la CTA, como Barrios de Pie, salieron a cuestionar que la Central obrera no haya convocado al paro al término de ese mitin. Pero también hubo fuego amigo, ya que por ese andarivel anduvoPablo Moyano: reclamó “una reacción” del movimiento obrero y consideró“que el Gobierno va a dar migajas”.

“No se puede hablar de migajas cuando no se sabe lo que nos van a ofrecer”, le respondió Carlos Acuña, uno de los secretarios gremiales, en diálogo con Clarín. Reconoce que cada gremio tiene problemas puntuales y “está bien que algunos quieran un paro ya y otros no. Por las importaciones, la UOM y el calzadoestán más preocupadosde perder fuentes laborales que el tema del bono”. Un sindicalista que forma parte del Consejo Directivo y es pro paro confió: “En la coyuntura habrá más conflictos sectoriales que lo que pueda hacer la CGT de manera orgánica, ya que quieren resolver un problema gremial con política”. Acuña consideróque “el paro es la última instancia que no está descartado. Pero también digo: ‘Si hacemos un paro, después ¿qué?’”.

“Se dice que se peleó con su referente Luis Barrionuevo porque usted quiere ir al paro y él lo frenó”, preguntó Clarín: “Son mentiras, salvo que se haya peleado conmigo mientras dormía”, ironizó. Víctor San María, titular del SUTERH y miembro del CD, sigue la línea Pablo Moyano: “El jueves, la CGT debe ponerlefecha al paro. Los trabajadores estamos en un cuarto plano para el Gobierno, no así los exportadores, las mineras y el campo”. Ese día la conducción cegetista brindará un informe del encuentro con el Gobierno y habrá debate. De más está decir la posición delgremio UDA, que fijó un paro en las 56 universidades nacionalespara mañana.

Omar Plaini, de Canillitas, conversó con Clarín: “Es razonable que haya diferencias, fueron más de cuatro años de diferencias en el movimiento obrero y hoy confluimos tres sectores. Es cierto que hay una mayoría de los trabajadores que quieren respuestas del Gobierno, que es quien tiene que definir si hay o no paro”. ¿Usted comparte la postura deMoyano? “Sí. Tengo una posición cercana”.

Ponzoñoso, un dirigente dijo: “A la reunión con el Gobierno no fueron quienes más piden un paro, sólo llevaron a Pablo para que no los critique desde afuera”.