Invasión de algas en el lago del Parque

Los especialistas indican que la proliferación de lama es consecuencia de la pesca. Aumentaron los controles y aplicarán multas de alrededor de $ 500 a quienes realizan esta práctica prohibida. Ya se sembraron 85 salmones siberianos. Limpieza.
Una caña de pescar inmersa en las aguas del lago del Parque General San Martín es indicador de un acto prohibido. Si bien es una costumbre arraigada por muchas personas -como una forma de asegurarse el alimento-, retirar los peces de ese espejo de agua afecta el control biológico de las algas que allí se encuentran.

"La gente viene y pesca sin saber que los peces ayudan al cuidado natural del agua, se comen las algas y la mantienen limpia", expresó el director de Parques, Javier Fernández.

Para evitar que esta situación prolifere se han incrementado los controles en esa zona del pulmón verde: "Comenzamos hace un tiempo a tener presencia permanente alrededor del Lago", precisó Oscar Arancibia, administrador general.

Los guardaparques que realizan esta tarea se dividen en tres turnos para estar presentes en la noche, horario más utilizado para llevar a cabo esta acción ilícita. Una vez que detectan a una persona practicando esta actividad, se le indica que no puede hacerlo y en caso de que no responda se les avisa a los inspectores de Recursos Naturales para que le retiren la caña. Luego se hace un acta y se le labra una multa que pueden rondar los $ 500.

"Hay un problema social al que no hacemos oídos sordos: hay gente que viene a pescar porque necesita comer, pero lamentablemente no podemos dejar que lo hagan en el Lago", afirmó Fernández.

Crecimiento desmedido

Las consecuencias de la práctica frecuente de esta actividad se pudieron vislumbrar claramente semanas atrás cuando el Lago comenzó a verse plagado de algas: "Nos llamó la atención que en tres meses la lama -tipo de alga presente- hubiese crecido tanto. Por ello, encargamos un estudio del agua a un biólogo de la Secretaría de Ambiente", relató el director.

Los resultados preliminares del mismo hablan de un ambiente ideal para el desarrollo de estas plantas: "Esto está relacionado con la falta de peces, pero también puede estar motivado por el incremento de algún químico que propicie el crecimiento", señaló.

La medida para solucionar este problema es cortar las algas de manera mecánica. El procedimiento se realiza con una lancha que lleva detrás una herramienta filosa -fabricada con las cuchillas de cortadora de maíz- que las va cortando y un bote anexo que las va sacando. "La semana pasada comenzamos un operativo de limpieza fuerte, después la mantendremos dos veces por mes, para evitar que sigan apareciendo", detalló el funcionario.

Otra decisión que se llevó a cabo fue la siembra de 85 salmones siberianos con la colaboración del Club Mendoza de Regatas y se está evaluando la posibilidad de incorporar un centenar más.

Algunos efectos de la masiva presencia de estas plantas, además de los estéticos, es el peligro que generan para quienes practican remo y otros deportes: "La semana pasada tuvimos que denegarle el permiso a la gente de Asociación de Triatlón de Mendoza, que querían desarrollar la competencia en el Lago porque no estaba en condiciones y las algas podían causar accidentes", recordó Arancibia.

Botellas y bolsas

Otros elementos que "afean" el espejo de agua del parque General San Martín son las bolsas y las botellas que se tiran diariamente en su interior.

"Mucha gente se toma una gaseosa y tira el recipiente al Lago por lo que estamos constantemente recolectando plásticos", aseguró Fernández. Para frenar esa mala costumbre se realizará una campaña de concientización (ver aparte).

Más allá de los operativos de limpieza rutinarios, desde esa dirección deslizaron que se está evaluando una nueva limpieza profunda del lugar. "La última se hizo en el año 1987 y creemos que es hora de repetirla", aseguraron.

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