Una vez más, IOMA no entregó un medicamento a una afiliada con cáncer y cortó su tratamiento

La mujer, una docente azuleña de 43 años, padece cáncer metastásico. Luego de que en enero debiera interrumpir el tratamiento por la falta de provisión de un medicamento, lo retomó y estaba dándole resultado. Pero este mes, la obra social del Estado Provincial volvió a incumplir la entrega y, una vez más, la afiliada debió suspenderlo, con todo lo que ello implica y pese a que hay una medida cautelar que la obliga a suministrárselo regularmente.  

 

Por segunda vez en tan sólo dos meses, una docente azuleña de 43 años que padece cáncer de mama con metástasis ósea y pulmonar, se vio obligada a interrumpir el tratamiento que está llevando adelante porque IOMA no le proveyó uno de los medicamentos prescriptos para atacar la enfermedad.

El incumplimiento de IOMA -la obra social nada menos que del Estado Provincial- es, si se quiere y cabe, doblemente grave. Primero, porque pone en real riesgo la vida de una persona al no suministrarle la droga que necesita, y en segundo lugar porque está desoyendo una orden judicial que quedó firme en enero pasado, por el cual debe entregarle el medicamento y garantizarle la continuidad del tratamiento.

Este diario ya había reflejado su historia en enero de este año, cuando por la misma razón -la no entrega del fármaco- la docente -de quien vuelve a preservarse su nombre por su expreso pedido- debió cortar el tratamiento que había comenzado en diciembre. Luego de muchas idas y vueltas, con dos cautelares mediante, IOMA entregó el medicamento en enero varios días tarde. En febrero y marzo también se lo suministró, aunque siempre al límite de la fecha.

Este miércoles que pasó la paciente debía comenzar una nueva caja del medicamento.

Por esto, volvieron a recurrir a la justicia que se expidió rápidamente ordenando a IOMA que se lo entregue en 24 horas. Ese plazo vencía ayer. Pese a esta nueva orden y con las dos cautelares vigentes, no se lo suministraron.

El abogado de la docente, Ignacio Gayani, indicó a este diario que el tratamiento venía dándole buenos resultados y advirtió que “con este nueva interrupción se corre el riesgo de que haya un retroceso”.

Los primeros problemas con el instituto provincial 

Fue en septiembre del año pasado que a la docente le detectaron cáncer de mama con metástasis ósea y pulmonar.

A partir de allí, se puso en manos de una médica de la ciudad de La Plata especializada en esa enfermedad, la que le prescribió la toma de tres fármacos como parte de un tratamiento prolongado sin fecha de finalización.

Desde el inicio, las cosas con IOMA se complicaron. Ni bien tuvo la prescripción, la mujer de 43 años entregó toda la documentación a la obra social requiriendo la entrega de los tres medicamentos. Luego de muchas idas y vueltas, el 10 de diciembre IOMA le proveyó dos de los tres fármacos. El tercero, curiosamente el más costoso -tiene un valor aproximado de más de 100 mil pesos- no lo entregó.

El tiempo seguía pasando sin novedades, por lo que decidió buscar asesoramiento legal en Ignacio Gayani, quien el 18 de diciembre pasado presentó otra nota intimando a IOMA a la provisión del medicamento faltante, con la advertencia de que si no lo hacía iniciaría una acción de amparo.

El 22 de diciembre, la obra social le entregó una caja de 21 comprimidos del fármaco que faltaba -de nombre Palbociclib- y así pudo empezar su tratamiento.

Teniendo en cuenta lo que le había costado conseguir que IOMA le entregase ese medicamento -que le alcanzaría hasta el 18 de enero-, la docente comenzó a gestionar la segunda entrega con tiempo.

Así, el 27 de diciembre presentó toda la documentación nuevamente. Pero IOMA ni siquiera tomó el pedido ni respondió.

Dos ordenes judiciales

El 8 de enero -cuando sólo le quedaban 10 comprimidos- presentaron una acción de amparo contra IOMA y pidieron una medida cautelar para acelerar la entrega.

La presentación recayó en el Juzgado Correccional N° 2, a cargo de Héctor Torrens. Al estar en feria, el juez subrogante que intervino fue Luis Surget, quien hizo lugar a la medida cautelar y ordenó a IOMA a que en cinco días entregase el medicamento a la afiliada azuleña en la cantidad y con la frecuencia que le fue prescripto. Inmediatamente, la resolución de Surget fue notificada tanto a IOMA Azul como a IOMA Central en La Plata y la Fiscalía de Estado.

Pero lejos de acatar la orden judicial, la obra social del Estado la omitió e incumplió.

Y llegó el viernes 19 de enero y la docente no tenía el medicamento.

Esto llevó a que ese mismo día por la mañana, volvieran a presentarse en la Justicia. En ese momento quien estaba a cargo del Juzgado Correccional 2 era Joaquín Duba, quien inmediatamente intimó a IOMA para que en 8 horas entregue el medicamento, bajo apercibimiento de girar las actuaciones a una Fiscalía para que investigue la comisión del delito de desobediencia.

La obra social, entonces, tenía hasta las 8 de la noche de ese día para cumplir la segunda orden judicial. Pero tampoco la cumplió y la paciente debió cortar el tratamiento por exclusiva responsabilidad de IOMA, la obra social del Estado Provincial a la que está adherida obligatoriamente.

Fue 5 días después, ante la exposición pública de lo que había sucedido, que IOMA entregó el fármaco.

Una nueva intimación, un nuevo incumplimiento

Ayer, el abogado de la docente, Ignacio Gayani, volvió a hablar con este diario porque los problemas volvieron, y peor aún.

De acuerdo a lo que indicó, en febrero y marzo los tres medicamentos fueron entregados a tiempo. Pero en abril, IOMA volvió a incumplir.

“En enero el tratamiento fue interrumpido y la docente lo retomó días después, cuando le dieron el fármaco. A partir de ahí, se lo entregaron en febrero y marzo regularmente, aunque siempre al límite”, recordó y advirtió que “a pesar de tener la cautelar a su favor, gestionó cada mes la entrega”.

Todo venía por carriles más o menos normales hasta el miércoles. Ese día, debía haber recibido una nueva caja de comprimidos que no recibió. “Fue a reclamar a la sucursal de Azul y por sistema vieron que la entrega del medicamento está aprobada. Pero en la práctica, no lo recibió nunca”.

La paciente, también se contactó con el laboratorio y allí le informaron que no tenían ninguna orden de IOMA para entregarlo, por lo que volvieron a dirigirse a la justicia para denunciar, una vez más, el incumplimiento.

El expediente que se había iniciado en diciembre, cambió ahora de juez. Quien está a cargo, por sorteo, es el titular del Juzgado de Familia, Federico Berlingeri.

“El miércoles hicimos la presentación y ese mismo día Berlingeri sacó una resolución intimando a IOMA a que en 24 horas entregue el medicamento y que garantice la continuidad del tratamiento por el tiempo que la paciente lo necesite”, indicó el abogado, al tiempo que advirtió que “de todas maneras, IOMA ya está obligado a entregarlo porque está firme la medida cautelar de enero ya que el Instituto no la apeló”.

Pese a esta nueva orden, ayer no había recibido el fármaco. “Incluso por la mañana fue a IOMA Azul y no tuvieron ninguna respuesta para darle, como si nada hubiese pasado”.

“Riesgo de un retroceso”

En otro tramo, y más allá de lo estrictamente legal, Gayani marcó que “el tratamiento estaba siendo exitoso, ya que su organismo venía respondiendo bien y ella estaba cada vez mejor. Con esta nueva interrupción se corre el riesgo de que haya un retroceso”.

En ese sentido, si bien advirtió que “no me animo a hablar de medicina, de lo que sí estoy seguro es que esta nueva interrupción es perjudicial para su salud”.

Y una vez más, quien pone en esta situación a una persona es nada menos que la obra social del Estado Provincial.

“Otra vez le hacen pasar angustia, estrés y le hacen interrumpir el tratamiento que empezó exitosamente. Todo esto le trae un montón de problemas”, remarcó el abogado.

Asimismo, aseguró que “no es exagerado decir que esto le trae un riesgo cierto a su vida. Es una persona que tiene un problema oncológico serio, con metástasis, y que estaba haciendo un tratamiento que le daba resultado. Decir que esto pone en peligro su vida, no es exagerar ni un poquito. Es literal”.

Por último volvió sobre la obra social al consignar que “IOMA no tiene excusas ni fundamentos para no otorgárselo. No lo entrega y punto. No hay nada que pueda decir para justificar lo que está haciendo”.

EL DATO 

Cabe señalar que el directorio de IOMA está conformado por cuatro representantes del Estado Provincial -el presidente es designado por el Ejecutivo bonaerense y el vice es elegido a propuesta del presidente- y tres representantes de los gremios provinciales UPCN, SUTEBA y Policía. 

 

“DESOBEDIENCIA” 

El miércoles 18, luego de la nueva presentación que la docente hizo en la justicia ante el incumplimiento de IOMA, el juez Federico Berlingeri ordenó a la obra social  que “en 24 horas de cabal, íntegro e inmediato cumplimento a la medida cautelar” y “suministre el medicamento ordenado por la profesional médica”, entendiendo que “es evidente que se encuentra en juego el derecho a la vida, la integridad física y la salud”.

Además, obligó a IOMA a “garantizar la inmediata continuidad del tratamiento y sostenerla por todo el tiempo que la accionante (la docente) la necesita, con la cantidad y frecuencia que determinen los médicos que la asisten para garantizar la continuidad y culminación efectiva y total del tratamiento al que se encuentra sometida”.

Además, Berlingeri hizo efectivo el apercibimiento contenido en la cautelar de enero y ordenó dar inmediata intervención a la Fiscalía en turno para que investigue la posible comisión del delito de desobediencia por parte de las autoridades de IOMA.

“Hay un incumplimiento de una orden judicial que, además de todo, es un delito penal”, indicó ayer Ignacio Gayani para dar una idea de los alcances del incumplimiento.

PARADOJAS 

El miércoles pasado, el juez Federico Berlingeri volvió a ordenar a IOMA que entregue el medicamento en un plazo de 24 horas a la afiliada azuleña.  

El mismo día en que la docente azuleña debió interrumpir su tratamiento por el incumplimiento de la obra social del Estado Provincial, la gobernadora María Eugenia Vidal anunció que en 2019 los pacientes oncológicos tendrán cubierta la totalidad de los medicamentos. Lo hizo al encabezar el relanzamiento del Plan Provincial de Control del Cáncer desde el Hospital Central de San Isidro.

La mandataria provincial recordó que cuando asumió “había 2 mil personas que hacía más de tres meses que esperaban su medicación”, la mitad de los cuales la había conseguido “yendo a la Justicia”.

La docente azuleña tuvo que recurrir a la justicia y, aún así, la obra social del Estado Provincial -no está demás reiterar de qué obra social se trata-, no le provee el medicamento.

La gobernadora dijo ese mismo día en que no se le suministró el fármaco a la paciente azuleña, que el retraso en la entrega de medicación que detectó cuando asumió “no podía seguir porque es una enfermedad que no puede esperar y por eso el primer día pusimos en marcha un plan que implica que hagamos muchas cosas juntas: trabajar con el diagnóstico temprano, garantizar la cobertura de rayos en toda la provincia y avanzar en la cobertura gratuita de toda la medicación de esta enfermedad tan dura para los que lo padecen, pero también para sus familiares y amigos”.

Pese a que Vidal advirtió que es una enfermedad que “no puede esperar”, la docente azuleña tiene que esperar a que IOMA se digne a cumplir con su “misión”, que como bien indica en la página Web oficial es “brindar el máximo nivel de salud a nuestros beneficiarios, organizando una red de servicios sustentable, sobre la base de un sistema solidario”.

 

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