RP.- ¿Cuál es el balance de la jornada?

Es un paro contundente, como viene sucediendo cada vez que definimos una medida de acción. Un altísimo nivel de adhesión, los hospitales funcionan como si fuera un día feriado, también los organismos de Niñez. Las escuelas están cerradas -más allá de que en La Plata hoy hay perfeccionamiento docente-, en el Gran Buenos Aires es muy fuerte la adhesión.

Construimos un nuevo dato, sentimos un fuerte respaldo de los trabajadores y trabajadoras del estado que repudian la forma de abordar la negociación  salarial y laboral de parte del gobierno. Sentimos ratificados nuestros reclamos de aumento salarial, de continuidad laboral  y pase a planta permanente de los miles de trabajadores que viven la incertidumbre de no saber si van a seguir trabajando. 

También el reclamo de equiparación de las asignaciones familiares, y que en el marco de la reforma de la ley de ministerios se garanticen las condiciones laborales de más de 8 mil trabajadores y trabajadoras. 

Hemos construido el dato que una organización social tiene que construir. Ahora esperamos que el gobierno tenga la sensibilidad que no ha tenido y dé respuestas favorables a los reclamos tan claros y tan justos de los trabajadores. Pero esto ya depende del gobierno provincial -que dicen por ahí, estaría convocando a una reunión la semana que viene-.

Espero que no haya que mirar Mirtha Legrand o Susana Giménez para ver si hay una propuesta salarial; es decir, espero que no vuelvan a hacer paritarias por los medios  y que nos convoquen y resuelvan los problemas.

RP.- ¿Qué sintieron con la propuesta del martes?

Indignación, ya lo dije cuando salí de la paritaria. Pero no sólo con la propuesta, que son 50 pesos más que la anterior para el 20 por ciento de los trabajadores -mientras el 80 por ciento queda en iguales condiciones- sino porque cuando planteamos la continuidad laboral de los miles de trabajadores nos dijeron que lo tenían que estudiar. 

Cuando la gobernadora tenía en sus manos una carpeta  presentada por ATE hace once meses con un informe pormenorizado de la cantidad de precarizados, dónde trabajaban y cuáles eran las funciones que cumplían.

RP.- ¿Qué va a pasar con el Servicio Alimentario Escolar (SAE) y cómo afecta a los estatales?

Incertidumbre... Primero se está violando la ley educativa. En segundo lugar, transferir los fondos de comedores escolares de los consejos escolares a los intendentes... La verdad que no garantiza transparencia.

Garantiza transparencia si nos hacen caso a lo que dijimos que hay que hacer: una comisión tripartita entre el ministerio de Desarrollo Social, la dirección de Escuelas, los gremios y las organizaciones representativas de la comunidad, para que se transparenten esos recursos y lleguen realmente a la comida de los pibes.

Ahora, decidir discrecionalmente entre gallos y medias noches entregar los fondos del Consejo Escolar a los intendentes, que son verdaderos señores feudales y manejan el poder a su antojo, la verdad que no es garantía de nada.

RP.- Desde el gobierno buscarían frenar los despidos hasta marzo...

Nosotros exigimos que no haya despidos -y no hasta marzo, que no haya despidos-. En esta bendita patria hay riqueza para que todos tengamos trabajo. Ahora, el gobierno nacional y provincial reclaman cosas y después terminan haciendo todo lo contrario.

Si este modelo de exclusión y apropiación de riqueza para los grupos concentrados sigue, va a haber más desocupación, más pobreza y más precarización laboral. Cada vez que discutimos salario tenemos la sensación de que se consolida la pérdida del poder adquisitivo, no que lo recuperamos.

Por otro lado queremos dejar en claro algo que también dijo Macri hace unas semanas atrás, que hay que actualizar los convenios colectivos de trabajo. La verdad que si lo hubiera dicho el general Perón, yo digo: "Bueno, bárbaro, vamos porque significa mayor conquista de derechos". 

Dicho por Macri significa flexibilización laboral, contratos basura e indignidad en la tarea. Nos oponemos y si quieren avanzar en eso, vamos a ganar las calles.

RP.- Si la propuesta salarial del gobierno no cumple sus expectativas, ¿pelearán por un bono de fin de año?

Nosotros planteamos el aumento salarial, porque el bono es efímero: podés cobrar un bono de 5 mil pesos pero al otro mes, al otro año, ya estás discutiendo salario con lo anterior a la implementación de ese bono.

Si nos dan el bono vamos a ir a cobrarlo a los cajeros, pero no va a ser condición para la paz social. Queremos aumento salarial; quizás con este bono vamos a festejar un poquito mejor las fiestas, pero vamos a seguir peleando.