Aunque los votos no son de nadie y en política a menudo una suma puede terminar restando, el escrutinio de 2015 para la intendencia de Jáchal alienta al nuevo Cambiemos –los socios originales más la mesa basualdista- a sentir que la victoria puede estar a la vuelta de la esquina. O del calendario, para hablar con propiedad.

 

En octubre de 2015, el candidato de Roberto Basualdo, Franklin Sánchez, perdió por apenas 166 votos frente al justicialista Miguel Vega, que terminó ganando la elección. El radicalismo, que fue por separado, obtuvo más de 1.000 votos por cuenta propia con su candidato Williams Garay.

 

La conclusión obvia es que la segunda y la tercera fuerza unidas posiblemente habrían invertido los guarismos. Imposible verificarlo en abstracto. Sin embargo, en la mesa macrista-basualdista desempolvaron las planillas de la Secretaría Electoral e hicieron las cuentas para persuadir a los más reacios.

 

Con los números bajo el brazo, una nutrida delegación partió el martes 9 de mayo rumbo al departamento norteño, para participar de una reunión política frente a la plaza principal. El objetivo es juntar todo lo que se pueda en ocasión de las legislativas nacionales de este año pero fundamentalmente pensando en 2019.

 

Según una fuente que asistió al encuentro, alrededor de una larga mesa confluyeron unos 40 dirigentes. Muchos de ellos no hubieran coincidido si no había previamente un guiño provincial de sus respectivos referentes. El mensaje fue unívoco: apartar un poco los dogmas y encontrar las coincidencias, con vocación de poder.

 

Pasadas las 21, se sentaron en esa reunión el secretario general del PRO en San Juan, Enzo Cornejo (primera espada de Eduardo Cáceres); el diputado y presidente de la UCR local, Eduardo Castro; el basualdista Eduardo Licciardi, designado por el senador para integrar la mesa, acompañado por la presidenta del Concejo Deliberante de Rivadavia, Verónica Alfaro; el cruzadista Alejandro Gómez y el presidente del partido FE –la fuerza de Gerónimo "Momo” Venegas-, Miguel Agüero. Cada uno con tropa propia.

 

Entre los jachalleros llegaron el ex candidato a intendente radical Dante Mauro Figueroa, emisarios de Franklin Sánchez, y dirigentes del resto de las fuerzas que hicieron la convocatoria. También algunos que se presentaron como justicialistas disidentes, según indicó la fuente.

 

El mensaje que llevaron los dirigentes provinciales a Jáchal fue la necesidad de conformar una mesa departamental con miras al 2019. "Que más allá de las diferencias doctrinarias, el desafío es ponerse de acuerdo ahora, formar un grupo de trabajo con vocación de poder”, sintentizó uno de los asistentes. Pragmatismo a full.

 

En frente se encontraron con un planteo en tono de reproche, de parte de los jachalleros. Contestaron que la situación provincial siempre los fue a dividir. Fue un palito para las conducciones capitalinas por los caminos separados de 2015, que terminaron restando en beneficio del peronismo norteño.

 

También se habló de los problemas que aquejan a Jáchal y que forman parte de la comidilla cotidiana en el apetecido municipio. Las dificultades de la agricultura, el bajo precio de la cebolla, el sistema cloacal y el demorado desarrollo industrial, tantas veces prometido. Curiosamente el tema minero se tocó "muy por arriba”, según dijo la fuente. La única mención estuvo a cargo de Cruzada Renovadora, aunque con un mensaje a tono con el discurso macrista de ajustar los controles pero sin despreciar las inversiones.

 

A su turno, Cornejo desplegó el organigrama completo de reparticiones y funcionarios nacionales que tienen asiento en la provincia y especialmente en los departamentos. Cuentan que es su tarea habitual en este tipo de encuentros políticos. Compromete a los dirigentes con la gestión Cambiemos y abre canales de diálogo para distintas tramitaciones. Una fórmula que ya funciona exitosamente con los intendentes basualdistas Marcelo Orrego en Santa Lucía y Fabián Martín en Rivadavia.

 

Jáchal fue el segundo departamento de tamaño desembarco. Una semana antes fue el turno de Sarmiento, donde las diferencias en 2015 fueron más abultadas. El candidato a intendente del Frente para la Victoria, Mario Martín, sumó el 50,29% de los votos, superando a sus dos perseguidores: Carlos Gálvez (Compromiso con San Juan) y Mauro Carelli (Juntos por San Juan-Cambiemos). En ese distrito el mensaje fue exactamente el mismo. Que las legislativas nacionales de 2017 sirvan para empezar a conocerse y pensar en cimentar un acuerdo de largo plazo.

 

En la lista seguirá 25 de Mayo, donde la hegemonía justicialista es aún mayor. Sin embargo, aunque el objetivo esté más distante, la premisa es "tratar de juntar a gente que, si no vamos, no se junta”. Pura política agitada en año de campaña. Con un toque de matemática para alimentar las expectativas. El ensayo recién empieza.